El conductor interceptado por un radar a 224 en un Porsche dice que no iba a esa velocidad

m. v. OURENSE

OURENSE

Agostiño Iglesias

El fiscal advierte que es una conducta de riesgo y pide que sea condenado por un delito contra la seguridad vial

07 sep 2019 . Actualizado a las 10:45 h.

En la madrugada del pasado 24 de julio agentes del subsector de Tráfico de la Guardia Civil instalaron un control de velocidad en la autovía A-52. Sobre un trípode, junto al arcén, el radar se ubicó en el kilómetro 235 en dirección a la capital, muy cerca de la entrada del túnel de Alongos, una zona en la que la velocidad está limitada a 100 kilómetros por hora. En torno a las 12.45 el operador del radar, un agente del instituto armado, escuchó un ruido y vio que el flash del cinemómetro saltaba al paso de un vehículo. «Escuché que se acercaba un coche a gran velocidad, eso se nota», relató este viernes ante la jueza el agente, quien vio como en la pantalla del radar marcaba una velocidad de 224 kilómetros por hora. Le dio tiempo también a ver parte de los números de la matrícula del coche, que identificó como un Porsche, y enseguida avisó a sus compañeros, que tenían montado un control a unos dos kilómetros de distancia, para comunicarles la incidencia.

Y así fue como, segundos después, le dieron el alto al vehículo, conducido por Luis Alberto M. I., que este viernes fue juzgado en el Penal número 2 de la capital ourensana como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. «Me pidieron la documentación del coche y un número de móvil, pero no me dijeron nada de la velocidad», aseguró durante su declaración, afirmando además que «no es cierto» que hubiera circulado a la velocidad que se le imputa.

Distinta es la versión de los agentes. «Nos avisó el compañero diciendo que venía un vehículo muy rápido. Dijo que era un Porsche y nos dio dos números de la matrícula, y enseguida lo vimos llegar», relató el funcionario ubicado en el control, quien especificó que entre la zona en la que estaba el radar y la del dispositivo no existen salidas ni entradas a la vía de alta velocidad. «Le dimos el alto y cuando se detuvo le dije que iba a una velocidad muy alta y que iba a ser sancionado», contó. Dado que en las fotos no se veía con claridad la matrícula, por el flash, los agentes consultaron con la Fiscalía de Ourense para ver cómo proceder, abriéndose finalmente diligencias judiciales por un delito contra la seguridad vial contra el conductor, ya que la velocidad excedía con mucho a la permitida en ese tramo de la carretera.

«El delito ha quedado debidamente acreditado», dijo el fiscal, que pide 40 días de trabajos comunitarios o, si el acusado no lo acepta, el pago de una multa de 1.800 euros, además de la retirada del permiso de conducir durante quince meses. El representante del ministerio público aseguró que se trata de un «delito de riesgo» y aseguró que la conducta del investigado «atenta contra la seguridad vial por la velocidad tan exagerada a la que circulaba».

«Catorce minutos parado»

Para la defensa, sin embargo, no hay pruebas de que el acusado circulase a esa velocidad. Ve el letrado «errores en cadena» por parte de la Guardia Civil y criticó su conducta. «Hicieron estar 14 minutos parado a mi cliente» afirmó, argumentando que «sin prueba técnica no puede haber sentencia». Alega que en la foto «no se ve nada» y que no se puede tener en cuenta para la sentencia lo que afirma la Guardia Civil. Pidió, por tanto, la libre absolución.