El Ourense CF sentencia al Bergantiños al contraataque: 3-0

jacobo rodríguez OURENSE /LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

El Bergantiños fue mejor, pero el equipo albinegro fue más efectivo ante la portería rival y tuvo al portero Diego como jugador más destacado

26 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

OURENSE CF SAD: Diego; Willian, Portela, Juanma, Germán; Concheiro, Cassio (Manu Mariña, min. 63); Revuelta, Zanelli, Pibe (Adrián Castro, min. 82); Lamelas (Wadir, min. 68).

BERGANTIÑOS: Santi Canedo; Toni (Willian, min. 81), Iago, Antonio, Aarón; Diego, Miguel Duque (Diéguez, min. 74), Marcos Remeseiro; Cano, Yelco y Rubén Rivera (Granada, min. 81).

 Goles: 1-0, min 77, Concheiro. 2-0, min 85, Wadir. 3-0, min 94, Adrián Castro.

Árbitro: Abel Bruzos (Lugo). Amonestó con tarjeta amarilla a Willian, Revuelta, Lamelas, Diego por los locales y Diego por los visitantes.

Incidencias: O Couto. 300 espectadores

El Bergantiños fue mejor, pero el Ourense Club de Fútbol SAD fue más efectivo ante la portería rival y comenzó la temporada con tres puntos, gracias a tres goles al contraataque de mucha calidad. Aguantó el dominio visitante y tuvo en Diego a su jugador determinante por sus grandes intervenciones.

Las líneas maestras del partido se definieron desde el saque inicial. El balón era para el Ourense CF, que comenzó con más posesión, pero sin profundidad ni ideas claras en ataque, mientras el dominio real y el control del partido era para un Bergantiños bien posicionado en defensa, con velocidad y calidad en cada llegada por ambas bandas en ataque y con el único pero de la definición final. A los 11 minutos ya dispuso de una ocasión clara, en un balón en profundidad a la espalda de la defensa local que Jorge Cano no supo definir al escorarse a su derecha y quedarse sin campo y desequilibrado. Era el primer aviso, al que el equipo de Fran Justo respondió por mediación de su mejor y más fiable referencia en ataque, Iker Revuelta, que por banda ofreció minutos de velocidad y calidad y sus centros siempre llevaban peligro, aunque faltó que encontrasen rematador. Aunque a los 18 minutos, en el único error defensivo del Bergantiños en defensa, en un pase perfecto de Concheiro a la espalda de su defensa, dejó a Lamelas en un mano a mano con Santi Canedo, que este despejó a córner. Fueron los mejor minutos del Ourense CF que, sin embargo, volvió a perder el control del partido y vio cómo Diego le salvó de ir perdiendo al intermedio.

Tras el descanso, el Bergantiños salió dominador, se hizo con el control del balón, en parte porque se lo cedió el Ourense CF. Como en el final del primer tiempo, el protagonismo pasó al portero del Ourense CF, Diego, mostrándose sólido en todo el trabajo que tuvo. En el minuto 62, realizó la parada del partido: a remate de Remeseiro que iba bien colocado al palo derecho de su portería, sacó una mano que impidió el gol del Bergantiños.

Fran Justo optó por hacer cambios buscando una reacción y con la entrada de Wadir encontró una referencia. Pero el equipo de Miguel Figueira lo siguió intentando y se encontró con otra opción clara de gol tras un mal pase atrás de Juanma que obligó a Diego a salvar el gol con la mano sobre la línea; en la falta en área pequeña, de nuevo Diego volvió a realizar otra parada de mérito.

Y cuando todo parecía abocado a que el Bergantiños encontraría el gol, en la siguiente jugada de contra, el Ourense CF pilló mal colocado al equipo rival y buscó a Iker Revuelta. Por banda, este realizó un centro raso perfecto al área pequeña para que Concheiro la empujase en boca de gol para adelantar a los locales. El gol todavía obligó a volcarse más al Bergantiños, que volvió a recibir otra estocada, esta ya definitiva, en otra acción de contraataque con un error defensivo de Iago López al no despejar ante Wadir; este se fue en un mano a mano hasta Santi Canedo al que lo batió en su salida con una perfecta vaselina de calidad.

En los minutos de descuento, una última contra permitió a Adrián Castro marcar el tercer gol a placer y dejar un marcador demasiado abultado para lo visto sobre el terreno de juego.