El campo de concentración nazi de Mauthausen-Gusen segó la vida de 21 ourensanos

Pablo Varela Varela
Pablo Varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Sergio Barrenechea

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este viernes una lista con 4.427 nombres de españoles fallecidos en aquel horror de la guerra

09 ago 2019 . Actualizado a las 23:00 h.

Nombres, apellidos y fechas de nacimiento alumbran desde este viernes el horror vivido por miles de prisioneros españoles en el campo de concentración nazi de Mauthausen-Gusen. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó hoy los datos de un total de 4.427 personas que fallecieron tras las verjas y alambre de espino del centro de reclusión situado en Austria. En su mayoría, republicanos que habían combatido durante la Guerra Civil o que habían tomado parte en la lucha de la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania de Hitler.

El listado ofrecido desde el Ministerio de Justicia incluye a 21 ourensanos que perdieron la vida allí entre julio del año 1941 y octubre del 1942. A mayores, se suma un fallecido en el campo de Neu Stassfurt, dos años más tarde. Todos ellos han salido a la luz tras el trabajo de un equipo de investigación que cotejó los libros existentes en el Registro Civil Central de Madrid. 

La procedencia de los ourensanos de Mauthausen remite a localidades diversas de la provincia: A Veiga, O Carballiño, Entrimo, Castro Caldelas y también Ourense capital, entre muchas otras.

El perfil diverso de los retenidos

Emilio Grandío, profesor titular de Historia Contemporánea en la Facultad de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), detalla que «los fallecidos en los campos de concentración alemanes venían de un periplo de casi diez años, entre 1936 y 1945, en el que deambularon tras la Guerra Civil pasando a Francia, donde estuvieron en campos de retención o en campos de trabajo bajo el régimen de Vichy».

Cuando los alemanes toman el país galo, todos ellos fueron trasladados progresivamente a campos de concentración en territorio ocupado o directamente a Alemania, a áreas de exterminio. «No solo los que combatían», precisa Grandío. El historiador coruñés recalca que eran «apátridas», ya que el régimen de Franco no los reconocía como ciudadanos españoles y no los reclamaba. «Era gente de perfiles muy distintos, pero con un factor común: todos ellos se habían exiliado por motivos ideológicos», aclara el profesor.

Las cifras que hoy expone el BOE también sirven para dar un paso más en el proceso de investigación de memoria histórica. En el caso de Galicia, el proyecto Nomes e Voces que integra Grandío junto a Lourenzo Fernández, Dionisio Pereira y Julio Prada, lleva paralizado desde el año 2013. Tres años antes ya contaban con presupuestos reducidos, por lo que pide reactivarlo para que no quede en el olvido. Durante sus años de estudio, los técnicos de investigación ya habían documentado la presencia de prisioneros gallegos en el campo de concentración de Mauthausen.