La provincia cuenta con tres unidades de atención temprana

María Doallo Freire
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Santi M. Amil

La comarca de Conso-Frieiras se suma a la mancomunidad de O Carballiño y O Ribeiro y a la de Verín en la oferta de este servicio que atiende a veinte concellos

05 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La atención temprana consiste en un conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil -niños de hasta 6 años-, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los pequeños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Se trata de un servicio fundamental que permite solventar problemas gracias a la pronta actuación de los profesionales que tratan cada caso de forma individualizada.

La Xunta aprobó hace unos días la apertura de diez nuevas unidades de atención temprana en toda Galicia y una de ellas se encuentra en la provincia de Ourense. La beneficiada es la mancomunidad Conso-Frieiras, integrada por los concellos de A Gudiña y Riós. Esta se suma a las otras dos ya existentes en la provincia. Una de ellas está situada en O Carballiño y atiende a la mancomunidad de concellos de la zona y a la de O Ribeiro. La otra se encuentra en Verín, desde 1992, y ofrece el servicio a toda la comarca. Con la que se suma, más de veinte concellos ourensanos contarán con este tipo de atención.

En el caso de la nueva oficina, no solo dará apoyo a la comarca de Conso-Frieiras, sino que estará abierta también a ayuntamientos limítrofes que requieran el servicio. «Las familias de A Mezquita o de Vilariño de Conso podrán solicitar la atención temprana en nuestra oficina. Para nosotros es una satisfacción enorme haber obtenido la concesión de este servicio que nos parece fundamental para nuestros vecinos y, en concreto, para nuestros niños. Existía mucha demanda y ahora podremos cubrir esa necesidad», explica Francisco Veiga, alcalde de Riós. «Lo que pretendemos es dar la mayor cobertura posible, de ahí que ampliemos el radio a toda la zona de alta montaña. Entendemos que es nuestra responsabilidad buscar los recursos necesarios para dar los máximos servicios a la población del rural y que en vez de despoblarse, crezca», añade José María Lago, alcalde de A Gudiña.

La nueva oficina comenzará a funcionar en los próximos días, especialmente centrada en la puesta en marcha del curso 2019-2020 que abarcará de noviembre a octubre. Al igual que las otras dos ya existentes, contará con una psicóloga, una psicomotricista y una logopeda, cuyo trabajo será interdisciplinar y de forma individualizada con cada caso concreto. La actividad del personal del centro también será en equipo y en conjunto con otros profesionales externos que influyan en la evolución del niño: tanto con pediatras, que en muchas ocasiones son los encargados de derivar al pequeño a la oficina de atención temprana, como con profesores de guarderías o colegios. En este caso, la unidad estará situada en A Gudiña. «Pretendemos que las familias tengan que desplazarse lo menos posible, por eso decidimos centralizar el servicio en A Gudiña. Aún así el centro realizará también desplazamientos en los casos en que sea necesario, llegando a tener unos días concretos pautados en Riós», afirma Veiga. En cuanto a la capacidad, la oficina no tiene ninguna limitación, por lo que atenderá todos los casos que se vayan presentando en la zona a la que atiende. «Por el momento ya hay sobre veinte familias que llevan años solicitando atención temprana», cuenta el alcalde de Riós. Durante el 2018, las dos unidades que existían en la provincia, atendieron a un total de 138 niños.

«Se trata de un servicio básico que debe de ir creciendo hasta que lo tengan todos los niños»

«Existen dificultades en el ámbito psicosocial, en el lenguaje, en la comunicación o, en ocasiones, se trata de enfermedades raras que conllevan problemas en el desarrollo. Ahí estamos nosotros». Así lo explica Nuria Pérez, logopeda de la unidad de atención temprana que atiende a las mancomunidades de O Carballiño y de O Ribeiro. En la oficina trabajan desde la prevención hasta la intervención, tanto con los niños, como con sus familias. «Mejoramos la integración en su entorno también. La intervención se hace o bien para solventar unos problemas que tiene el niño, o bien para ayudar a que su desarrollo sea lo más adecuado posible», amplía. Aún así, todo depende de la dificultad que suponga el paciente, de ahí que la intervención llegue a ser desde una sola sesión hasta de dos veces por semana. «Nuestro trabajo consiste en atajar esas dificultades de forma precoz». Precisamente el tiempo es uno de los factores que más influyen a la hora de revertir algunos problemas, ya que al comenzar a trabajar en una edad temprana se evita que las dificultades se consoliden y que luego sea más complicado solucionarlas.

«Creo que es un servicio básico porque en muchas ocasiones tendemos a agravar lo que les ocurre a nuestros hijos y, a veces, el problema tiene una solución específica. También trabajamos respondiendo a las dudas que surgen entre los padres o familiares. La parte a mejorar es que solo podemos trabajar con niños empadronados, por lo que es un servicio que debe de ir creciendo hasta que todos los niños y todas las familias puedan optar a él», finaliza Nuria.