El CHUO indemnizará con 169.619 euros al viudo y la hija de una mujer que murió por un error médico

m. v. OURENSE

OURENSE

Agostiño Iglesias

La víctima falleció tras ser operada de una dolencia que no padecía

28 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de Barcelona ha confirmado la sentencia por una negligencia médica que provocó la muerte de una mujer en las instalaciones del Complexo Hospitalario de Ourense en julio del 2011. El fallo, eso sí, corrige a la baja la indemnización a la que tienen derecho el viudo y la hija de la fallecida, que tenía 34 años, fijando esta cantidad en 169.619 euros. A esa cifra deberá sumar la entidad aseguradora las costas de primera instancia.

En marzo del 2017 un juzgado de Barcelona había condenado ya a la aseguradora Zurich a indemnizar a la familia, defendida por el abogado Cipriano Castreje, imponiéndole además las costas. Ahora la Audiencia de esa misma provincia, tras estudiar el recurso presentado por la aseguradora del hospital público ourensano, modifica la sentencia en el sentido de señalar que la mala praxis existió y la sentencia debe ser confirmada en todos sus extremos, incluidas las costas, si bien aplica como orientativo el baremo de accidentes de tráfico del año del fallecimiento de la víctima, y no el que entró en vigor en el año 2016, al entender la sala que no puede tener efectos retroactivos.

La víctima falleció apenas veinticuatro horas después de haber ingresado en la unidad de urgencias y tras ser operada de una dolencia que no padecía. «Cabe concluir que en la conducta de los facultativos actuantes se conjugan todos los elementos para que pueda ser calificada como un caso de negligencia médica atribuible al Complexo Hospitalario de Ourense, al no haber agotado los medios recomendados y disponibles para evitar un error en el diagnóstico de la patología que sufría la paciente», explicaba la primera sentencia la sentencia, muy clara al asegurar que «a consecuencia de dicho error, por falta de representación de las probables hipótesis concurrentes en la paciente y que se presume deben representarse los facultativos ante síntomas como los que presentaba, la actuación médica se desencadenó en un conjuntode conductas fundadas en el diagnóstico erróneo». La víctima, una mujer de origen chino, llegó al hospital el 14 de julio con dolor abdominal, tos seca y mialgias generalizadas, entre otros síntomas. Tras realizársele distintas pruebas los médicos diagnosticaron una «posible apendicitis aguda» por lo que, ante la persistencia del dolor y la fiebre se ordenó que fuese operada. Esto ocurrió a las seis de la tarde del 15 de julio, apenas veinticuatro horas antes de que falleciese tras sufrir una parada cardio-respiratoria.

El letrado Cipriano Castreje destaca en este caso la valentía del padre, quien sin apenas conocer el idioma castellano buscar justicia para su viuda.