Aprender de los mejores

X. R. C. OURENSE

OURENSE

M. TOURIÑO

Sergio Canales, Pau García y Nadia Iglesias, medallistas mundiales en patinaje artístico, dan una tecnificación en O Carballiño

22 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Siempre he dicho que quería que el patinaje fuese el apellido de mi vida y creo que por ahora lo estoy consiguiendo». La frase es de Nadia Iglesias, subcampeona del mundo júnior de patinaje en el 2017, pero también la podrían firmar Sergio Canales, medalla de bronce en categoría absoluta en el mundial de la semana pasada en Barcelona, y Pau García, campeón del mundo júnior en las mismas fechas. Los tres imparten desde ayer y durante tres días en O Carballiño una tecnificación de patinaje artístico bajo la organización de los clubes Aehde O Carballiño y Ágora Boqueixón dirigida a un cupo restringido de poco más de medio centenar de patinadores.

«Intentamos transmitirles cómo nosotros vivimos el patinaje y que aprendan todo lo posible», comenta Pau sobre el objetivo para este maratón intensivo de aprendizaje en el pabellón Paco Chao. «Nosotros tenemos mucha experiencia y se trata de que aprendan, pero también que se contagien un poco de cómo vivimos nosotros el patinaje. Que conozcan a gente que ha llegado a lo más alto y que tengan la oportunidad de trabajar con ella creo que es muy interesante», añade la amiense Nadia Iglesias, uno de los grandes talentos gallegos.

Ninguno de los tres engaña, el patinaje artístico requiere muchas horas de dedicación y esfuerzo. «Es un deporte muy sacrificado pero si algo te apasiona lo puedes hacer», comenta Sergio, que acaba de poner la guinda a su trayectoria con una medalla universal en la categoría absoluta. «Estoy muy orgulloso, era una medalla que llevaba buscando a lo largo de toda mi carrera y al final ha llegado con mucho trabajo». Canales, que también es entrenador, comenzó a patinar a los once años «un poco tarde -dice-, pero lo cogí con mucha ilusión y fui avanzando muy rápido y eso me facilitó llegar a donde estoy ahora».

De sacrificio también sabe Nadia Iglesias de Salvador, una de las emigrantes del patín. «Comencé muy pequeña, con cuatro años en un club de Santiago con mucha ilusión. Estaba cerca de casa, luego fui a A Coruña y ahora estoy en Cataluña, pero siempre con la misma ilusión y las mismas ganas y cariño hacia el deporte», comenta antes de asegurar que «el patinaje es un deporte que requiere mucho esfuerzo pero creo que merece la pena al 100 % y cuando uno hace lo que le gusta tiene que darlo todo y esforzarse porque al final las cosas siempre salen». Esta temporada dio el salto a categoría absoluta y participó en el Mundial de Barcelona. «El Campeonato del Mundo no fue el mejor porque era un reto complicado, pero estoy con ganas de seguir dándolo todo», comenta con optimismo.

Pau García, diez veces campeón de España, pasea por O Carballiño su flamante medalla de oro júnior recién conquistada en el Mundial, el premio a otra vida de sacrificios. «Comencé a los siete años al lado de mi casa y con el entrenador de toda la vida. Siempre hemos trabajado juntos», relata antes de hablar del final feliz de una temporada corta. «Ha sido un poco más intensa de preparar pero estoy muy contento».

Los tres se encontraron en su visita a Ourense con el mejor caldo de cultivo, las ganas. «Son muy trabajadores y muy disciplinados», comenta Pau después de las primeras horas con las patinadoras. «Tienen que venir abiertos y con ganas de aprender», añade Sergio. Los dos hablan del patinaje como su pasión, la que intentan transmitir en una provincia en donde el patinaje se abre paso.