Por ahora las autoridades no han recibido denuncias por esta situación
22 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Varias camareras del casco urbano de Xinzo han detectado en los últimos días la presencia en sus locales de un exhibicionista. Uno de los primeros sucesos del que se ha tenido constancia, si bien hasta el momento no hay denuncias ante las autoridades, habría tenido lugar en días pasados, alrededor de las cinco de la tarde.
El individuo, de unos 60 años de edad, entró en un local de hostelería y pidió una bebida. Aprovechando que en ese momento en el bar solo se encontraba la camarera y no había clientes, habría comenzado masturbase junto a la barra, tratando de ocultar su acción con un periódico.
La camarera, tras advertir esta actitud, hizo el ademán de coger el móvil para hacer una llamada, lo que, sumado a la entrada de un cliente, ahuyentó al sospechoso. Esta trabajadora, que pidió el anonimato, afirmó que el individuo no le hizo ninguna proposición deshonesta, ni se dirigió tampoco a ella en ningún momento. Algunas camareras del centro, al enterarse de lo sucedido, aseguraron estar atemorizadas ante la posibilidad de que el individuo repita este tipo de actos. Algunas de ellas, de hecho, advierten que ya observaron el pasado actitudes similares por parte, al parecer, de esta misma persona
Así, en el verano del 2018 este mismo hombre habría protagonizado un hecho similar en otro establecimiento de la localidad antelana. En aquella ocasión, tras dos supuestos actos de exhibicionismo en diferentes fechas y ante dos trabajadoras, fue abroncado por la regente de uno de los establecimientos, que le instó a irse. Hosteleros de Xinzo que fueron consultados mencionaron que durante los últimos años el individuo ha protagonizado hechos similares en varios de sus negocios, siendo expulsado.
Sin constancia oficial
La Guardia Civil y la Policía Local no tienen constancia oficial de ninguna queja o denuncia oficial por las actividades de este hombre. El autor de estos supuestos hechos, en caso de ser demostrados, no se enfrentaría a una infracción penal, pero sí administrativa. Así, la infracción podría suponer una multa de entre 100 a 600 euros. La consideración penal, en la actual normativa, limita las penas de prisión por exhibicionismo o provocación sexual a las que se cometens ante menores de edad o personas incapacitadas.