El verano es ideal para que los niños se diviertan

Sonia Pacios FIRMA INVITADA

OURENSE

CIDADE BURGAS

08 jul 2019 . Actualizado a las 10:52 h.

En los meses de verano, después de que los niños acaben las clases, los campamentos deportivos son la mejor opción para sus tutores. Es evidente que les viene bien seguir practicando deporte, pero además convivir con otros niños, además en algunos casos de distintas edades. En el caso de nuestro campus, el del Cidade de As Burgas, hacemos grupos, pero no siempre puedes separar del todo y nos encontramos que los niños más mayores son solidarios y ayudan a los más pequeños, siguiendo las indicaciones de los monitores. Es algo positivo para unos y para otros, porque son experiencias muy útiles para todos ellos.

En el caso concreto de nuestro campus, en el que este año llegamos a la segunda edición, ayudamos a los participantes a mejorar la técnica individual, sus aptitudes y el juego en equipo, porque es un campamento de fútbol sala, pero casi todos estos niños ya participan habitualmente durante el resto del año en sus respectivos equipos o en colegios, así que intentamos dejar de lado todo lo que sea competitivo. Ya están cargados durante mucho tiempo, mirando a los resultados o pendientes de una clasificación y, por eso, los animamos a jugar simplemente para divertirse, además de realizar muchos otros juegos diferentes al fútbol sala y otras actividades como karting, tirolina, actividades lúdicas y un largo etcétera.

Este año, sin ir más lejos, fuimos a un centro hípico y los niños de todas las edades fliparon con los caballos. Tuvimos inscripciones de cuatro a quince años y es realmente emocionante verlos como interactúan en un entorno que no es el suyo. Ya el verano pasado habíamos ido a un parque de ocio con tirolinas y otras atracciones, en las que habían disfrutado mucho.

En nuestro caso, mejoramos las cifras de participación e incluso llegamos a cubrir el tope de plazas, por lo que, muy a nuestro pesar, tuvimos que dejar participantes sin poder inscribirse, aunque esto indica el buen hacer por nuestra parte y de las monitoras que año a año colaboran en nuestro campus. Pero está claro también que todos tenemos muy claro lo que necesitan los niños en estos meses, que es diversión y adaptarse cada vez más a hábitos de vida saludable, pero también a incrementar las actividades en contacto con la naturaleza y a disfrutar de juegos al aire libre, yincanas y en todo tipo de pretextos lúdicos para salir de la rutina de los meses en los que están centrados en el curso escolar y en otras iniciativas.

Por otro lado, tampoco podemos olvidar que los hábitos de la sociedad están cambiando cada año y, en muchos casos para mejor. Los niños son mucho más sociables ahora y no hacen distinciones ni por edad ni por sexo. Nosotros hacemos grupos ateniéndonos a otros condicionantes, pero no entre niñas y niños, porque se mezclan con toda naturalidad, a diferencia de hace algún tiempo cuando veías que a veces que eso era más problemático o que simplemente te ponían mala cara. Es lógico, porque al fin y al cabo, estamos en el siglo XXI, pero quienes llevamos años en este mundillo, sabemos que se nota la diferencia.

En resumen, es el momento de que el aprendizaje de los más peques se prolongue, pero que al mismo tiempo puedan divertirse, sin dejar de adquirir conocimientos, sean deportivos en campamentos como el nuestro, o relativos a otros temas que son menos conocidos para ellos. Es responsabilidad de los monitores que aprovechen este tiempo de ocio lo máximo posible.

Sonia Pacios es monitora del Campus Cidade de As Burgas