La empresa ourensana aumentó sus inversiones en casi un 400 % en el 2018
03 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Suenan campanas de adiós en la rúa dos Teceláns. El Grupo Cuevas, que este martes presentó sus resultados económicos del año 2018, allana ya el camino que llevará a la empresa a dejar su actual sede para asentarse en el polígono de San Cibrao das Viñas, donde a finales de este año esperan concluir las obras de su nuevo centro logístico. El complejo, de 18.830 metros cuadrados de superficie y que incluye 22 muelles de carga y descarga, acogerá también la nueva sede central de la firma ourensana en la Ciudad del Transporte, dinamizando una zona todavía por explotar.
Artur Yuste, director general del grupo, hizo balance de los números expuestos con especial énfasis en la facturación agregada: «El año pasado, la cifra de negocio fue de 104,2 millones de euros, que nacen de una filosofía de verticalización en la atención a las personas, la adquisición de compromisos con el territorio, la anticipación al futuro de nuestros puntos de venta y acercarnos más a las necesidades sociales y consumo sostenible». De este apartado, destaca concretamente el papel de Frunatur, que lideró los aumentos de facturación con una subida del 20 % en comparación con el 2017. Esto ha derivado en la instalación de una quinta cámara de frío que también se ha instalado en la planta de San Cibrao.
Además, Yuste se detuvo particularmente en el área de inversión, que presentó un índice próximo al 400 % en el último ejercicio, vinculado muy en concreto a la nueva sede, que acaparó buena parte de un gasto que alcanzó los 6,3 millones de euros.
El papel clave del mundo rural
El Grupo Cuevas exploró el año pasado la posibilidad de ir más allá de las fronteras gallegas, y lo hizo con la apertura de un establecimiento Cuevas Cash en Ponferrada, inaugurado a finales del 2018. En este sentido, Yuste valoró el papel que podría jugar la comarca de El Bierzo en los planes de desarrollo de la empresa, por su cercanía y familiaridad con la provincia de Ourense.
También hubo una mención aparte para el plan de aperturas de tiendas en poblaciones rurales, hecho que el directivo valoró «la implicación» de la empresa en el desarrollo de un tejido laboral estable. «Nos hemos convertido en un gran referente desde el ámbito privado», ponderó Yuste, que estimó que más de la mitad de los 70 puntos de venta de los que dispone el Grupo Cuevas están precisamente lejos de ciudades o grandes poblaciones.
Casi un 12 % más de empleo
A cierre del ejercicio pasado, la empresa contabilizaba 544 empleados, 58 de ellos contratados durante el último año. Pero tal vez el dato más llamativo sea la relevancia de la mujer precisamente fuera de entornos urbanos. Yuste aludió a que, de los 207 trabajadores asentados en áreas menos pobladas, más de un 80 % son mujeres. «La mejor noticia no es ésa -reflexionó- sino que este proyecto está vivo y queremos dinamizarlo más».
En busca de la sostenibilidad
Está por ver si se trata de una tendencia global temporal o si las empresas se lo tomarán realmente en serio, pero el bum de la reducción del consumo de plástico también entra dentro de los planes del Grupo Cuevas, que en el año anterior rebajó la utilización de bolsas hechas a partir de materiales sintéticos en 959.800 unidades. De acuerdo con las cifras de la empresa, se trataría de una disminución del 35 % en equiparación al 2017.
Vinculado con este aspecto, desde el grupo también encaran la digitalización de los tiques como una posibilidad para reducir el consumo de papel. Con esta modalidad, el recibo de las compras se remitiría por el personal de caja a un correo electrónico.