Los hosteleros locales piden que las próximas fiestas tengan «poder de convocatoria»

«De las siete capitales históricas de Galicia, nosotros estamos en la cola y no podemos descender más», lamenta Ovidio Fernández. El presidente de la Federación de Hostelería de Ourense alude así al funcionamiento de las fiestas locales, de las que dice que «no respetan las tradiciones de la ciudad y tienen poco poder de convocatoria».

Fernández señala al anterior ejecutivo municipal, «porque en el Ayuntamiento no hubo quien se haya preocupado de este tema y tampoco escuchó a los ciudadanos». No fue el único en abordar esta cuestión, porque Javier Outumuro, que lidera la Unión de Hosteleros, también explicó su experiencia personal: «Desde el punto de vista de la hostelería, las fiestas pasan bastante desapercibidas, y debería haber una base desde el Concello para evitarlo, independientemente del partido político que esté al frente».

Uno de los puntos a analizar pasa por definir si las fiestas serán objeto de traslado en el calendario. Fernández dice no verlo claro, porque «veo un error moverlas a épocas del año con días más cortos», en alusión a la posibilidad de vincularlas a los Magostos. Outumuro, por su parte, mantiene la cautela pese a que reconoce no verlo del todo descabellado: «Quizá con las fiestas de otoño, en torno a los Magostos y en los barrios, se podrían hacer más rentables y económicas para el Concello».

Precisamente Outumuro tocaba de cerca una cuestión a la que apelaban los vecinos días atrás: crear un sentimiento de pertenencia en torno a las fiestas. Es decir, que no pasen de largo como unas más y estén marcadas en la agenda sí o sí. «En Lugo, la gente se identifica con el San Froilán, esté quien esté al cargo de la ciudad. Así que hace falta un proyecto, y llenar las calles como también pasaba con el Mercado Medieval o la Batalla de Flores», indica.

El nuevo edil de Cultura, Mario González, prometía ayer ponerse al día desde el lunes, cuando tomará contacto con su nuevo equipo de trabajo. El representante de Democracia Ourensana sí avanzó que «nuestra idea es potenciar las dos fiestas, tanto las de verano como las del Magosto», porque «creemos que una no excluye a la otra». González alude a que el debate se originó por «una mala interpretación y falta de concreción». En este sentido, aclaró que, pese a estar todavía por definir, «mi idea, que concuerda con la línea del partido, es que las fiestas del verano son para vivirlas en la calle».

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