Política de extramuros

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE

19 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez digeridos los resultados electorales del 26M, los partidos políticos que se presentaron deben afrontar el papel que les han dado las urnas (o el que se ganaron a través de pactos más o menos estrambóticos durante los últimos días). El PP tendrá que gobernar con el DO y DO con el PP, con todo lo difícil que ello pueda llegar a ser. El PSOE debe asumir, por su parte, que su lugar está en la oposición, al igual que Ciudadanos y el BNG.

Pero el domingo 26 de mayo se presentaron a las elecciones quince candidaturas y diez de ellas se quedaron sin representación institucional. Cerca de ocho mil personas votaron a alguna de esas opciones. Ahora es cuando se verá si algunos de esos aspirantes a alcalde utilizaron los comicios como un mero entretenimiento para sus egos o, si en realidad, han llegado para quedarse.

En este sentido, está claro que hay proyectos personalistas que murieron con el escrutinio del 26M, pero sería esperable un mayor interés de formaciones políticas más consolidadas. Sin embargo, es una incógnita lo que pasará con Ourense en Común, que parece haber desaparecido por completo del escenario político de un día para el otro. Podemos, por poner otro ejemplo, ha enviado un comunicado analizando las negociaciones de pactos de los últimos días y poco más. Si quieren sobrevivir, esos y otros partidos deben activarse, participar en los debates de interés local e intensificar su relación con el tejido social y económico. La travesía por el desierto del BNG demuestra que se puede hacer política de extramuros y acabar volviendo.