El Valedor do Pobo reprende la pasividad municipal ante los pubs sin licencia

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE

OURENSE

Alex Carausan

Una madre ourensana espera desde el 2012 medidas por el ruido nocturno de la movida

09 jun 2019 . Actualizado a las 10:22 h.

Una madre ourensana que vive en la calle Luna, en plena zona de movida del casco histórico, lleva a la espera desde el año 2012 de una respuesta y por medidas del Concello de Ourense, vía Valedor do Pobo, para acabar con la contaminación acústica que sufre las noches de fin de semana y vísperas de festivo. Tiene en su poder mediciones acústicas realizadas en plena calle a altas horas de la madrugada por parte de la Policía Local en ese año que arrojaban valores por encima de los 70 decibelios. En su domicilio viven en la actualidad una menor de nueve meses, otra de cinco años y una niña de 13, que llevan padeciendo los efectos de este ruido nocturno desde su nacimiento. «Sufrimos ansiedad, nerviosismo, insomnio, presión sanguínea elevada o dolores de cabeza», explica.

Ese ruido, aseguran, llega en gran medida desde locales que carecen de licencia para la actividad de pub. Ante la falta de respuesta por parte del Concello, al que acusa de dejarla en el «más absoluto desamparo», decide acudir a la oficina del Valedor do Pobo, que atiende sus requerimientos y solicita información a la entidad local, que pese a estar obligada a contestar en un plazo inferior a los quince días no lo hizo hasta siete meses después. La respuesta no daba solución, explica la afectada, a los problemas que planteaba y que pasaban por locales con las puertas abiertas, música elevada y ruido en la calle. «Los agentes confirman en sus informes que la gente baila, eleva la voz y consume bebidas de pie» en los locales que de acuerdo con la denunciante carecen de licencia para actuar como pub. En todo ese período, recibe escritos de la oficina del Valedor do Pobo que le informan del silencio por parte de la administración local y que la llevan a solicitar sendos informes a la Policía Local que demuestren que dos de los locales ejercen una actividad para la que no tienen licencia. Se trata del Rokola y del Psicodelia.

Disciplina urbanística

A primeros de mayo, la madre ourensana se puso en contacto con la asociación O Cimborrio, que lidera una lucha contra la contaminación acústica en la zona monumental. El 13 de mayo, el colectivo presentó una denuncia y reclamó la inmediata reposición de la legalidad. Una semana después, desde Disciplina Urbanística del Concello de Ourense se inició un expediente de reposición de la legalidad a uno de los locales (Psicodelia) por carecer de licencia de café bar especial y como medida cautelar impone la inmediata suspensión de la actividad. «Lo ridículo de todo esto es que con fecha 29 de mayo, la oficina de la Valedora do Pobo, desconociendo estos hechos, envía una carta a nuestra asociada en la que le informa, literalmente, que ‘O Concello de Ourense aínda non enviou a información requerida en relación coa súa queixa’». Ambos locales siguen ejerciendo como pub hasta la madrugada.