El 40 % de los muertos de tráfico del 2018 había tomado drogas o alcohol

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

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Antonio Cortés

Los forenses también detectaron consumo de ansiolíticos entre algunas víctimas

10 dic 2019 . Actualizado a las 19:55 h.

Detrás de cada accidente de circulación que se cobra una vida hay una historia personal. Pero los siniestros también generan un importante trabajo forense con el que se pretende aportar luz sobre las circunstancias que pudieron haber rodeado a la tragedia. En el caso de Ourense, esas investigaciones determinan que un alto porcentaje de los casos los conductores que murieron en la carretera habían tomado alcohol y drogas antes de ponerse al volante. Eso pudo ser determinante.

Así lo indican los datos de la subdirección provincial del Instituto de Medicina Legal de Galicia, Imelga, del 2018. Según ese informe el año pasado hubo 19 fallecidos en accidente de tráfico, de los que quince eran conductores, cinco iban al volante de quads, tres más fueron atropellados, otro montaba un tractor y el último iba como acompañante. De todos ellos ocho dieron positivo alcohol y drogas, con tasas que, en el caso del alcohol, superaban los 0,50 gramos por litro de sangre. En cuanto a las drogas, en casi todos los casos la sustancia consumida era cocaína. Destaca el informe que se registró un caso en el que se superaban los cuatro gramos de alcohol, una tasa que ronda el coma etílico, y que en general los niveles detectados fueron altos. «Aumenta el número de positivos entre los fallecidos», constató Julio Jiménez, director provincial del Imelga, que destacó que 2018 supuso un récord en este capítulo. También se ha descubierto el consumo de ansiolíticos por parte de varias víctimas.

Cada día se incapacita judicialmente a una persona en la provincia

La tramitación de incapacidades genera en la actualidad el mayor volumen de trabajo para el equipo de profesionales que conforman el Imelga en Ourense, una provincia en la que el envejecimiento poblacional pesa, y mucho. Así las cosas, el año pasado se tramitaron 489 incapacidades judiciales, dictándose 427 internamientos en residencias. En todos los casos, fueron procedimientos que se hicieron contra la voluntad de los protagonistas. «Los datos evidencian que cada día se está incapacitando a la fuerza a una persona y metiéndola en un centro», explica Julio Jiménez, que destaca que el aumento de este tipo de casos multiplica la labor del los ocho forenses que prestan servicio en la subdirección provincial, de la que también forman parte dos psicólogas, dos trabajadoras sociales, dos auxiliares de autopsia y dos administrativas que, según Jiménez, están «saturadas de trabajo».

Vivir en el medio

Junto a Lugo, la provincia de Ourense es la que más asuntos tiene de este tipo pero las cosas no tendrían porqué ser así, en opinión del responsable territorial del Imelga. «La realidad que vivimos demuestra la incapacidad de la gente para vivir en su medio», advierte Jiménez Feliz, que considera que existe una necesidad de «enseñar a vivir a la población sola y en su medio». Cree el experto que esto es una asignatura pendiente que se debería canalizar hacia la población. «Hay que procurar que las personas puedan quedarse a vivir en su territorio, y que estén bien atendidas», dice el experto.

Doce fallecidos solos en su casa desde enero: «Pesa más la soledad que la edad»

En la subdirección provincial del Imelga se realizaron el año pasado 2.498 pericias, que propiciaron la emisión de 2.238 informes. De ellos un total de 196 fueron consecuencia de muertes, de las que 95 fueron de tipo violenta y el resto natural. Entre las primeras hubo 54 casos de fallecimientos accidentales, mientras que otras 40 tuvieron origen suicida.

Este último es un dato inferior al que se había contabilizado a lo largo del 2017, cuando se registraron 46 suicidios en la provincia de Ourense. La tendencia en la provincia es, por tanto, acorde con la que se ha registró en los últimos doce meses en Galicia, donde el año pasado, y por primera vez en siete años, se bajó de los 300 casos, contabilizándose 288 en las cuatro provincias. «Malia todo, son cifras moi altas, e o suicidio segue a ser un problema sanitario e social de primeira orde», destaca la memoria general. Con este dato la tasa de suicidio en Galicia está en 10,28 por cada cien mil habitantes, si bien en la provincia se sitúa por encima, con doce casos por cada cien mil vecinos.

Sin nadie que los auxiliara

Generan también trabajo a los forenses los casos de personas que mueren solas. En algunos casos se trata de episodios en los que las víctimas residen sin familiar alguno y, cuando les sobreviene la muerte, nadie está a su lado para pedir ayuda o, cuando menos, dar parte. Así las cosas el año pasado se localizaron los cadáveres de ocho personas días o incluso semanas después de que hubiesen fallecido, casi siempre por causas como infartos o derrames cerebrales.

Este año ese dato va en aumento y solo entre enero y mayo se han constatado doce casos, uno de ellos descubierto dos semanas después. «Pesa más la soledad que la edad», certifica el forense sobre estas situaciones.