La asociación constata que los perjuicios hacen que la implicación de los ciudadanos no sea la deseable
05 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los perjuicios ancestrales y la falta de conciencia social son los principales obstáculos para resolver los problemas que, por insuficiencias renal, padecen un buen número de personas. Para paliar dichas reticencias, y en un intento desesperado de convencer a la gente de lo sencillo que resulta resolver los problemas de otros cuando para nada sirven ya determinados órganos, Alcer Ourense se ha sumado a la campaña estatal que se realiza para incentivar las donaciones. El presidente de Alcer, Manuel Cibeira López, señala que son quinientos los ourensanos que han donado sus riñones para que, en el futuro, puedan ser utilizado para trasplantes.
En la actualidad se dializan en la ciudad cerca de noventa personas y lo hacen en la Residencia, El Carmen y Neorsa. A diferencia de hace años, en los que había personas que se tenían que dializar fuera por falta de plazas, todos los ourensanos cuentan con servicio en la ciudad. El pasado año fueron trasplantadas cuatro personas.