Julio Alonso: «Una obra podía durar todo un día en el siglo XVI»

OURENSE

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Un profesor analiza en Verín una de las primeras piezas de teatro escolar de Galicia

31 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Julio Alonso Asenjo (Villadiego, Burgos, 1942) es un reputado especialista en la historia del teatro del Siglo de Oro, de los siglos XVI y XVII. Es experto en el teatro humanístico y escolar hispánico. Licenciado en Filosofía y Teología por la Universidad Gregoriana de Roma y en Filología Hispánica en la Universidad de Valencia, donde vive, fue docente entre 1977 y el 2009, año de su jubilación. Esta tarde -en la Biblioteca de Verín y a partir de las 19.30 horas- pronunciará una conferencia sobre una obra teatral del siglo XVI, representada en el antiguo colegio de los jesuitas en Monterrei. La charla, con entrada libre, forma parte de un ciclo sobre 500 años de teatro en la comarca verinense.

Este colegio, fundado por orden de Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca, III Conde de Monterrei, data de 1555. Se convierte en el primero de los centros que tuvieron los jesuitas en tierras gallegas. Después vinieron los de Compostela (1578) y Monforte (finales del XVI). Las representaciones en el centro comenzaron en 1558.

La obra sobre la que disertará Alonso, titulada «Égloga de Vírgine Deípara» (Égloga a la Virgen, Madre de Dios) es una de las primeras piezas teatrales escolares de origen gallego. La obra, que consta de prosa y verso, es testimonio de los primeros albores de la escena escolar en Galicia.

Alonso Asenjo asevera que: «Se trata de una obra especialísima por varios motivos. Se realizó el 8 de diciembre de 1581 para celebrar la Inmaculada Concepción. Hubo unos 15 actores, que eran alumnos del centro de los jesuitas, y un coro que loaba el sentido religioso de la celebración. Duró unas 4 horas, incluyendo todos los actos y ritos de la escenificación».

Tiene otras peculiaridades. «Se escenificó en castellano, en latín y en portugués. Es una de las diferencias del teatro español de aquella época con respecto al de otros países europeos, sobre todo el vinculado al aspecto religioso. En otras naciones se realizaba en latín. Aquí no. Algunas escenificaciones podían durar hasta un día, ya que se incluían en el evento concursos literarios y la cosa se alargaba durante muchas horas», comenta este experto.

Otra de las notas de la celebración teatral escolar pionera en Galicia fue la participación directa en la misma del propio Conde de Monterrei, Gaspar de Zúñiga, que contaba con 21 años: «Él había sido alumno del colegio de los jesuitas y tomó parte directa en el acto. Se podía decir que, en este caso, se trataba de una especie de teatro de corte, al fin y al cabo participó en él un conde, un príncipe».

El sentido de estas celebraciones teatrales era fundamentalmente religioso. «Los jesuitas consideraban estas piezas teatrales como sermones disfrazados, en este caso concreto sobre la Inmaculada. No obstante, en la época también había piezas de sentido filosófico o teológico».

Una de las características de estos ritos vinculados al mundo teatral era que suponían un auténtico timbre de gloria para los actores, es decir, para los alumnos que participaban. «Los jesuitas impulsaban mucho la competitividad. Para el alumno era un reconocimiento enorme formar parte del elenco, que era contemplado por una colectividad grande de personas. Era una especie de premio por sus aptitudes», señala Julio Alonso Asenjo.