La reforma del pabellón de Os Remedios se hará por fases para mantener el recinto abierto

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Martinho

La actuación supone una inversión de dos millones de euros

16 may 2019 . Actualizado a las 20:26 h.

La Junta de Gobierno Local dio luz verde por la vía de urgencia al convenio entre el Concello de Ourense y la Xunta de Galicia para acometer la reforma del pabellón de Os Remedios. La financiación será asumida de forma íntegra por parte de la Xunta de Galicia, que aportará dos millones de euros. Esto supone un cambio con los planes iniciales, cuando ambas administraciones se iban a repartir los gastos.

De acuerdo con la hoja de ruta que puso sobre la mesa el gobierno local, la intención es que una vez que el proyecto reciba también el visto bueno del Consello de la Xunta quede solo pendiente del inicio de las obras. Las máquinas, según explicó el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, tras la reunión semanal del gobierno, podrían estar sobre el terreno en el mes de octubre, con el horizonte de acabar la actuación a finales del próximo año. El convenio, de hecho, establece una partida de 500.000 euros para este mismo año y de 1,4 millones para el 2020. Las instalaciones deportivas, precisó Jesús Vázquez, seguirán abiertas durante todo el tiempo que duren los trabajos, ya que la intención es ejecutarla por fases. La obra principal recogida en el convenio pasa por mejorar la accesibilidad y actuar sobre la parte más antigua de la instalación. También se modificará la fachada principal. El proyecto fue redactado por López Noya Arquitectura y Urbanismo.

Una vez que se finalice la rehabilitación de la instalación deportiva de referencia para los ourensanos y que este mismo año cumple medio siglo, el Concello de Ourense tendrá que asumir con carácter exclusivo la gestión, el mantenimiento y la conservación de la instalación.

Tres meses para legalizar un edificio cerca de San Lázaro

Por otro lado, la Junta de Gobierno Local tomó conocimiento de un auto del contencioso en el que se da un plazo de tres meses a los propietarios de un edificio nuevo en la confluencia de las calles Xocas y Cardenal Quevedo para ajustar las obras a la licencia. También se le obliga a no ocupar el inmueble.