La obra de A Chavasqueira deberá pasar el examen de la Hidrográfica

C. Andaluz / Rubén Nóvoa OURENSE/ LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Las futuras instalaciones deben adecuarse a las nuevas exigencias en seguridad

27 abr 2019 . Actualizado a las 10:32 h.

No será tan fácil reconstruir el recinto de A Chavasqueira. O por lo menos, tal y como era antes de que un incendio lo calcinara por completo. Además de cumplir con la normativa más reciente sobre seguridad, las nuevas instalaciones deberán adecuarse al lugar en el que están ubicadas: a las orillas del Miño en una zona catalogada como inundable. La Confederación Hidrográfica del Miño Sil tendrá mucho que decir sobre el futuro proyecto aunque, según indican, «non poderemos pronunciarnos sobre a súa viabilidade mentres non se presente un proxecto que defina as actuacións a desenvolver».

En todo caso dicen que dado que las antiguas instalaciones están en un espacio inundable dentro de la zona de policía del río Miño, cualquier nueva actuación que se pretenda ejecutar tiene que ser autorizada por este organismo de cuenca y deberá cumplir las limitaciones que marca el reglamento de dominio público hidráulico y, en especial, el artículo 9 relativo a las actuaciones en estas zonas. Sobre todo si las obras que se pretenden ejecutar afectan, por ejemplo, al espacio. «La ejecución de cualquier obra o trabajo en la zona de policía de cauces precisará autorización administrativa previa del organismo de cuenca, sin perjuicio de los supuestos especiales regulados en este reglamento. Dicha autorización será independiente de cualquier otra que haya de ser otorgada por los distintos órganos de las Administraciones públicas», reza el artículo. En todo caso, lo que se descarta es una posible ampliación del recinto, ya que dificultaría la obtención de los permisos.

El futuro de los trabajadores

Desde el momento en que se incendió A Chavasqueira muchas miradas se fijaron en el futuro de la decena de empleados de la instalación. El hecho de que la concesionaria también explote el recinto de Outariz facilitará que varios de ellos mantengan su actividad profesional, ya que compatibilizaban su trabajo en ambos centros. Una de las opciones que se baraja para el resto es que vayan a un ERE temporal mientras estén cerradas las termas.