¡La familia!

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE

14 abr 2019 . Actualizado a las 10:21 h.

Vino la tía de Santiago Abascal a Ourense a darnos lecciones sobre la familia y los negocios. No sabía Begoña Abascal (que sí se ha estudiado algunas materias de la provincia) que aquí podríamos tener una cátedra universitaria sobre los clanes políticos. A nosotros no hacía falta que nadie de Vox nos dijera que, para muchos, la política es un negocio y que si los accionistas son todos parientes los dividendos resultan mucho más redondos. Y hablando de negocio, es una palabra que estos días circula mucho en los corrillos de algunos que han decidido subirse, con familiares o no, al carro de la política. Aunque las generales estén emborronando las municipales los que aspiran a dirigir la ciudad sueñan con números, con los 500 millones que, dicen, se van a cocinar en concesiones en el próximo mandato. No sé si me preocupa más que haya gente pensando en el cazo o que no hayan pensado que ponerlo (y que salga lleno) no es algo tan fácil (o al menos, eso quiero creer yo).

¡La familia! ¡Los negocios! En esas estamos estos días. Pero la vida era otra cosa. Concretamente, la familia era otra cosa. Mientras unos se afanan en pegar carteles (otros en pegárnosla) la realidad se empeña en demostrarnos que es mucho más seria que una campaña electoral. Cruz Roja está buscando ourensanos que pasen a formar parte de su banco de familias de acogida para tenerlo todo listo cuando haya un bebé que necesite un hogar. A la organización y a sus trabajadores el compromiso y la sensibilidad se les suponen, como en la mili, pero no está de mal ponerlos en el foco de vez en cuando, para dejar de vivir la vida a través de las fotos de Instagram y vivirla con los pies en el suelo. Y luego están las personas que dan un paso adelante, que no buscan una excusa, y deciden abrir las puertas de sus casas a niños que tendrán otras familias en el futuro (quizás vuelvan a la suya, quizás creen una nueva) para demostrar lo que de verdad importa. «Si les abrigas en la infancia nunca volverán a pasar frío», decía uno de estos acogedores esta semana en La Voz. Begoña, eso es la familia. Lo otro, como bien dices, son los negocios.