Seis meses de cárcel por amenazar a un médico al que dijo: «Te voy a cortar el cuello»

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El acusado no podrá acercarse al cirujano, si bien se le permite acudir al hospital de Verín, en el que trabaja el facultativo

06 abr 2019 . Actualizado a las 11:17 h.

Ya hay sentencia para los graves incidentes que tuvieron lugar en un quirófano del hospital de Verín el dos de marzo del 2017. La titular del Juzgado de lo Penal 1 de la capital ourensana, Blanca Díez, ha impuesto una condena de seis meses de prisión para Jorge B. A., al que considera responsable de un delito de amenazas de las que fue víctima el cirujano con el que ese día tenía programada una operación de rodilla.

El testimonio del perjudicado, así como del personal sanitario que ese día presenció los acontecimientos, ha sido prueba suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del sospechoso. Así, queda probado que antes de la operación el cirujano habló con el paciente para explicarle en qué consistía lo que iban a hacer. Más tarde, cuando ya iban a comenzar con el protocolo habitual, Jorge se dirigió al facultativo asegurando «espero quedar mejor que la otra vez, porque si no voy a sacar el cuchillo». Empezó entonces el acusado a mostrarse muy agresivo, insultando y amenazando a todos los que allí se encontraban, lo que motivó que el médico decidiese suspender la operación. En ese momento Jorge trató por todos los medios de levantarse de la camilla, aprovechando que el cirujano salía del quirófano para decirle: «Te voy a cortar el cuello, hijo de puta, te voy a reventar la cabeza; vas a tener que buscar un compañero de facultad que te arregle lo que te voy a hacer» habría gritado el acusado, quien también le lanzó otra advertencia al facultativo: «Vigila tus espaldas cuanto vayas por el pueblo».

Como no, estas palabras provocaron que el profesional se sintiera intimidado, por lo que puso los hechos en conocimiento del juzgado de Verín y solicitó una orden de alejamiento, que le fue concedida. Ahora la sentencia contempla también que se mantengan esas medidas de alejamiento para evitar que los hechos puedan repetirse. Así las cosas, se prohíbe a Jorge B. A. acercarse a menos de 100 metros del cirujano o de comunicar con él durante un año y seis meses. Eso sí, por trabajar la víctima en un centro hospitalario se contempla una excepción en esa prohibición, que se rebajará a 20 metros en el caso en el que el acusado deba acudir al centro médico para alguna gestión sanitaria o a recibir asistencia.

La jueza considera que su conducta fue grave y no atiende a los argumentos expuestos durante el juicio por la defensa, que relacionaba los comentarios vertidos por el acusado con la ansiedad previa a una operación. «El nerviosismo que pudiera tener el paciente en esos momentos no atenúa la gravedad de las expresiones por él proferidas», zanja la ponente.