Una investigación ourensana avanza en la detención precoz del cáncer de colon

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Médicos del CHUO estudian nuevos biomarcadores para los diagnósticos

03 abr 2019 . Actualizado a las 21:22 h.

La identificación de nuevos marcadores no invasivos para detectar el cáncer de colon o para su prevención es uno de los ejes de las investigaciones sanitarias en este área. En la actualidad, las técnicas empleadas incluyen la colonoscopia y el test de sangre oculta en heces. Pero, según los expertos, tienen limitaciones de aceptación, sensibilidad y especificidad. En la detección de nuevos marcadores trabaja desde hace años Joaquín Cubiella, del servicio de Digestivo del CHUO. El último avance del grupo que preside ha sido publicación en la revista Cancers, bajo el título «El análisis metabólico dirigido de UPLC-MS de las heces humanas revela nuevos marcadores poco invasivos para el cáncer colorrecta». Y ayer fue reconocido con el premio de publicaciones científicas de los médicos ourensanos.

En dicho trabajo se estudia un nuevo biomarcador diagnóstico del cáncer colorrectal -y su precursor el adenoma-, alternativo al más usado actualmente, la sangre oculta en heces, mediante una tecnología que permite analizar moléculas de pequeño tamaño. Así, señala Cubiella, el perfil metabolómico -las huellas únicas que dejan los procesos celulares específicos en su paso- que propone permite discriminar entre controles y pacientes con diversos grados de neoplasia (formación anormal en alguna parte del cuerpo de un tejido nuevo de carácter tumoral, benigno o maligno). La precisión diagnóstica de este perfil metabolómico que propone es superior a la de los test de sangre oculta en heces, y se pueden incluso combinarse para mejorar la precisión de los tratamientos. Se trata de la metabolómica basada en la cromatografía líquida de alta resolución acoplada a la espectrometría de masas. La tecnología propuesta por su grupo de investigación se ha protegido mediante patente europea y en la actualidad trabajan en su validación con mayor número de muestras para obtener resultados más firmes. Con ella se ha detectado una combinación de siete metabolitos con una elevada precisión para el diagnóstico y una sensibilidad y especificidad del 83 % y el 80 %, respectivamente, por lo que se plantean estudios de validación para la transferencia de esta tecnología a la práctica asistencial. «Ahora estamos centrados en dos líneas. Por una parte mejorar los resultados con la detección de otros metabolitos y desarrollar un test diagnóstico que se pueda llevar al mercado», explica Cubiella. Al médico ourensano no le gusta hablar de plazos, pero indica que podrían pasar décadas hasta que esta tecnología sea aplicable de forma general a los pacientes.

La psicopatía y la violencia planificada en los presos

El Colegio Médico de Ourense fue escenario ayer de la presentación a los colegiados y ciudadanos interesados de los trabajos ganadores de la edición número 22 de los Premios de Publicaciones Científicas en homenaje en este año a la doctora, ya fallecida, Begoña Presedo Garazo. En este marco, Joaquín Cubiella relató los avances de sus investigaciones sobre la detención del cáncer de colon, que fue el trabajo ganador de la presente edición.

En esta ocasión también hubo un accésit, que correspondió a la publicación en la revista PLOS One de la investigación titulada «Calificaciones de los médicos de la evaluación integral de la personalidad psicopática (CAPP) en una muestra representativa de reclusos españoles: nueva evidencia de validez», siendo su primer firmante el especialista Gerardo Flórez, psiquiatra de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Ourense.

El jurado destacó el «importante valor e impacto» de un trabajo sobre la valoración de la psicopatía en un grupo de 204 internos del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, que participaron voluntariamente y tras la firma de un consentimiento informado.

La investigación realizada hasta la fecha indica que la psicopatía es el único trastorno mental que se relaciona de forma significativa con la violencia instrumental no reactiva, es decir, la que se planifica. Además, a nivel grupal, los individuos psicopáticos presentan un riesgo de reincidencia mucho más elevado a la hora de cometer nuevos delitos, especialmente los de tipo violento.