ADIF adjudica contratos auxiliares para ejecutar las obras
18 mar 2019 . Actualizado a las 20:30 h.En el último trimestre del año pasado, ADIF arrancaba la licitación de las obras del aparcamiento de la estación intermodal de Ourense. Se trata de una pieza clave para encajar el puzle a tres bandas que compondrán la terminal ourensana. Tras meses de espera, el administrador ferroviario daba los primeros pasos en firme para que las máquinas trabajen en la construcción de esta infraestructura. Así, se procedía a la adjudicación de contratos auxiliares, relativos a los servicios de consultoría y asistencia para el aparcamiento. El contrato supondrá un desembolso económico de 509.000 euros y ha sido adjudicado a la ingeniería Grusamar.
El nuevo aparcamiento tendrá capacidad para 302 plazas, divididas en dos plantas y ocupará bajo tierra la superficie de la actual y futura plaza central de la intermodal del barrio de A Ponte. Tal y como recuerdan desde ADIF, la actuación tiene como objetivo garantizar el efectivo intercambio modal para los usuarios, tanto de la estación de autobuses como de la ferroviaria. El coste de la obra supera los 6,5 millones de euros y será sufragado por la Xunta de Galicia y por el Gobierno central. De hecho, el gobierno autonómico hace ya tiempo que realizó los deberes presupuestarios y liberó una partida de cuatro millones de euros para sufragar su parte.
Con las obras de la estación de autobuses en marcha desde finales del pasado verano y con estos avances en el estacionamiento, ya tan solo queda que se den pasos en firme para la actuación del equipo de Norman Foster. Se trata del eje del proyecto, con una inversión estimada de 140 millones de euros. El Gobierno central remitió hace unos días al Diario Oficial de la Unión Europea la documentación necesaria para proceder a la licitación del proyecto, que se contemplaba para el próximo verano.
Largo recorrido
De acuerdo con la hoja de ruta del Gobierno central, y el resto de administraciones implicadas, los trenes de alta velocidad llegarán a Galicia en pruebas a finales del año que viene cuando las obras de la intermodal ourensana todavía estén lejos de finalizarse. A esa provisionalidad también se suma el hecho de que la variante exterior tendrá que esperar aún más.