La política da para muchas ironías. Hace poco más de cuatro años José Ángel Vázquez Barquero se enfrentaba a Pachi Vázquez en unas primarias. Ambos querían ser candidatos a la alcaldía por el PSOE. Fue el primero el que consiguió su objetivo toda vez que el de O Carballiño no fue capaz de desbancarlo. Parece que ahora sí lo ha logrado pero de forma indirecta. Barquero relegó a la tercera vía de la lista y eso dejó mal sabor de boca a la dirección, que se atragantó definitivamente cuando colocó en puestos relevantes a dos pachistas. Y en un momento en el que el político carballiñés no solo se iba, sin ahorrar declaraciones contra su partido, sino que además montaba un partido que con toda probabilidad solo arañará votos al PSOE.
El jugador de rugby se va del campo, por decisión propia pero a disgusto, tras la enésima melé socialista. Aunque algunos recuerdan que el partido socialista ha sobrevivido en Ourense a cosas peores lo cierto es que esta es una nueva piedra en el camino.
Hace cinco meses, cuando Barquero dio el paso para aspirar a encabezar de nuevo la lista del PSOE -a pesar de los avisos a navegantes- se mostró confiado (confianza es algo que nunca le ha faltado, al menos de puertas para fuera) en que el proceso no supondría un fractura en el seno de la organización. Queda claro ahora que Vázquez Barquero es o ha sido muchas cosas (profesor universitario, jugador de rugby, miembro de un gobierno municipal, portavoz de la oposición, candidato...) pero lo que no es, desde luego, es vidente.