«El precio de los alquileres es abusivo; nada tiene que ver con otras ciudades»

Rubén Nóvoa Pérez
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MIGUEL VILLAR

La presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, Beatriz Gómez, defiende el atractivo del sector: «El trato al cliente es diferente»

17 mar 2019 . Actualizado a las 09:41 h.

El comercio local se encuentra en plena encrucijada. La presidenta del colectivo a nivel provincial, Beatriz Gómez, considera que la unión es básica para salir de este escenario que provoca el goteo constante de negocios que bajan la persiana. También apela a la unidad y a la conciencia de los clientes: «¿Se imaginan una ciudad sin comercio local y con todos los escaparates en negro?».

-¿Hay luz al final del túnel?

-La situación es delicada en estos momentos. Hay que decir que la movilización del 20 de febrero con un apoyo tan grande ha dado resultados. Hemos mantenido encuentros con representantes de las administraciones. y hemos enviado un escrito a la Confederación Española de Comercio para que de una vez se regularicen las rebajas y que solo haya dos períodos durante el año.

-¿La situación de Ourense es distinta a la de otras ciudades?

-Es un mal genérico, incluso me atrevería a decir a nivel mundial. Las costumbres y el perfil del consumidor ha cambiado mucho, con las plataformas de venta en línea. Es cierto que Ourense es una provincia muy perjudicada por la población tan envejecida y por estar olvidada por muchas administraciones, porque por ejemplo aún no ha llegado el AVE. La renta per cápita es de las más bajas y los alquileres son muy abusivos; nada tiene que ver con otras ciudades.

-Es un sector vital para la provincia. ¿Se sienten solos?

-El comercio en Ourense es el motor para el empleo por delante de la automoción y la construcción. Los muchos puestos de trabajo que sostenemos están en una situación delicada, porque hay mucho trabajador en el pequeño comercio. El 90 % son autónomos, que son los grandes perjudicados de este país. Son los mártires, porque solo tienen obligaciones y derechos, ninguno.

-La batalla por hacerse con un local visible en el centro por esos alquileres que mencionaba parece perdida de antemano con las grandes cadenas.

-Al final, la visibilidad que nos está dando el comercio del centro son franquicias, que son las únicas que pueden asumir el precio de los alquileres.

-En este escenario, ¿qué le queda por hacer al comerciante de proximidad?

-El pequeño comerciante tiene un atractivo que no tienen las grandes superficies ni las plataformas en línea, que es el atractivo de la venta personalizada y del trato. El pequeño comerciante siempre tiene un conocimiento de lo que está vendiendo más profundo e intenso. El trato es diferente, porque generalmente ya conoces al cliente muchas veces de hace muchos años. Ese es el encanto del pequeño comercio y ahora además está luchando por acceder a la venta en línea.

-¿Hacen algo de autocrítica? ¿Se han dejado ir en los tiempos de bonanza económica?

-Las nuevas tecnologías pueden ser una asignatura pendiente, pero en ese terreno el conselleiro de Industria tiene un interés importantísimo para trasladar esa formación y esa digitalización para el pequeño comercio.

-Hay debates recurrentes como si debe abrirse los domingos, ¿cuál es la postura de la federación provincial?

-Hubo recientemente una propuesta que puso encima de la mesa una asociación comercial -en referencia al centro comercial aberto Ourense Centro-, que fue realizada sin un estudio ni una valoración profunda. Fue acogida muy negativamente, porque es seguir perjudicando al pequeño. Los locales menores de 300 metros ya pueden abrir los domingos. El que le interesa abrir, ya abre. Al que no le interesa sería una carga que supondría más gastos y más horas de trabajo.

-Otra batalla abierta es la de recuperar las rebajas regladas.

-El Black Friday, que aterrizó en el 2011, fue la bomba de relojería que liberó el tema de las rebajas. No podemos estar constantemente con esos descuentos, porque el pequeño comercio no puede asumirlo.

«Reivindicamos siempre el San José como festivo, sino el consumo se ve muy mermado»

Los negocios ourensanos tienen la vista puesta en la campaña de San José, que trata de recuperar impulso tras años de vacas flacas. Para el sector, que sea considerado festivo es básico.

-San José vuelve a ser festivo. ¿Qué esperanzas tienen puestas en esta campaña?

-Verdaderamente es una de las campañas más importantes en el año para el comercio. Es un día muy señalado. Reivindicamos siempre que se mantenga como festivo y los dos últimos años así ha sido. El consumo en el comercio se ve muy mermado cuando no es marcado como festivo.

-¿Qué actividades tienen en marcha para esa jornada?

-Tenemos una campaña ya en la calle lanzando el mensaje tan importante de que el consumidor compre los regalos de San José en el comercio local y, además, este año tenemos como novedad unos diplomas que le daremos a los comerciantes para que entreguen al cliente cuando hagan esas compras de los regalos del día de San José. Es un diploma muy original y con mucho sentimiento para esa persona que es un referente en la vida de todos, como es el padre.

-De puertas hacia afuera da la sensación de que hay cierta desunión en el colectivo.

-En la protesta del 20 de febrero el principal mensaje que quisimos mandar fue el de la unidad. Desde la Federación de Comercio no tenemos diferencias con ninguna asociación comercial, pero sí que es cierto que hay alguna asociación que mantiene diferencias con otras. Nosotros somos la máxima representación del comercio en la provincia y la canalización más rápida y cercana a la hora de llegar a las administraciones. Como en todo, nunca todos tenemos el mismo criterio pero en esta movilización se vio que el comercio estaba unido.