El tren Lugo-Ourense aún va a 30 en varios tramos y para 5 veces en 46 kilómetros

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

OURENSE

La conexión entre las dos capitales gallegas es imposible en un tiempo que baje de 1,35 horas

15 mar 2019 . Actualizado a las 13:14 h.

El Alvia, el tren más rápido que circula por la provincia de Lugo no pasa de los 30 kilómetros por hora en varios trayectos del tramo negro. Es el que va desde Os Peares a Canabal (Sober). Un chequeo efectuado el pasado miércoles a la línea que comunica Lugo y Ourense, y viceversa, refleja que la conexión ferroviaria entre ambas ciudades, y en definitiva con la Meseta para los viajeros de la provincia lucense, está muy lejos de poder realizarse con una velocidad mínimamente razonable. El tren solo saca algunos «folgos» entre Lugo y Monforte, con tiempos competitivos con el coche. El resto es igual que en el siglo pasado. Ir y volver a Ourense lleva tres horas y media, bastante menos que ir de Madrid a Barcelona o Sevilla.

Para el análisis a la línea fueron elegidos dos convoyes: un automotor S 594, con más de 22 años de servicio, que no pasa de los 150 por hora y el Alvia 730 híbrido que llega a los 250 en el tramo de alta velocidad en la línea de Madrid. A este último le sobra la mitad de su potencia para circular por la línea lucense. De ir a 250 a las tres de la tarde por la Meseta pasa a no poder llegar a los 30 tres horas después subiendo a Monforte.

Según el marcador de velocidad del Alvia, que los viajeros pueden ver desde sus asientos, este tren realizó el trayecto entre Ourense y Os Peares a una velocidad que no superó los 80 kilómetros por hora. Desde esta localidad a Canabal, ya en la provincia de Lugo, sobre quince kilómetros, el viaje resulta penoso en cuanto a velocidad. Hay puntos por los que el convoy baja de los 25 por hora y la máquina está a punto de pararse a su paso por San Estevo do Sil, por donde baja de los 10, es de suponer por restricciones provocadas por obras de mantenimiento.

Sube algo la velocidad desde esta estación a la de Canabal, pero no mucho, porque en ningún momento llega a los 60. Hay ocasiones en las que va oscilando entre 10 y 38. Desastroso. «E o problema -dice una pareja de jubilados de Monforte, que viene desde A Coruña recorriendo media Galicia para poder llegar a casa en tren- é que, por moitas obras que estean a facer hoxe na vía, resulta que se non as houbera o tren no pasaría dos 60 por hora. E a onde imos así?». No muy lejos sin que cunda la desesperación.

El tren comienza a «vivir» entrando en Canabal a 60 por hora. A partir de ese momento el trazado y el estado de la línea permiten que el maquinista se anime y que le «pise» hasta rozar los 140 que parecen una velocidad de vértigo para entrar en Monforte, evidentemente reduciendo gradualmente.

Es en el tramo Ourense-Monforte, de 46 kilómetros, en los que el tren se para cada dos por tres; en concreto el media distancia Lugo-Ourense de las 4 de la tarde. Se detuvo cinco veces: antes de llegar a Canabal, en esta estación por tener parada fija y a partir de esta aún quedó inmovilizado en la vía tres veces más, posiblemente por las limitaciones de las obras. Con tanto «atranco» el convoy llegó con más de 5 minutos de retraso.