Hace un año el PSOE estrenó una dirección local pactada, pero ese consenso ya ha reventado
13 mar 2019 . Actualizado a las 07:54 h.La ejecutiva socialista en la capital ourensana vuelve a estar rota. En teoría, por primera vez en mucho tiempo, en febrero del año 2018, el PSOE había resuelto sus crisis internas. Un acuerdo amplio entre las distintas familias del partido designó entonces a José Ramón Fernández Morgade como secretario general. Sin embargo, la aparente unidad de la heterogénea dirección local que salió de aquel proceso ha tardado poco más de un año en saltar por los aires. El motivo: la configuración de candidaturas para las próximas elecciones.
El actual portavoz municipal del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, ganó con claridad las primarias para encabezar la lista. Su rival era de la corriente conocida como tercera vía y ese sector del partido cree que su derrota se debe a que hubo un pacto oculto del líder socialista con los afines a Pachi Vázquez. Esas sospechas se vieron reforzadas cuando, la semana pasada, Vázquez Barquero propuso por escrito alterar la candidatura propuesta por la militancia en asamblea para retirar de la misma a los miembros más destacados de la tercera vía y aupar, en su lugar, a los pachistas. Y ello teniendo en cuenta que, para entonces, el carballiñés ya se había situado fuera del partido y ya había lanzado su nuevo proyecto, el Espazo Común, que pretende competir con el PSOE en veinte municipios, incluida la capital.
Sea como sea, el complejo proceso de diseño de la lista debía avanzar y también la ejecutiva local podía proponer cambios. Y, como era de prever, este trámite ha provocado un nuevo conflicto interno. El secretario general de la agrupación local, que apoyó a Barquero, convocó la reunión de la dirección socialista fuera de plazo, según argumenta un escrito del responsable de Organización del PSdeG, José Antonio Quiroga, que ordenó anular la convocatoria de Morgade.
Como consecuencia de ello, un grupo miembros de la ejecutiva local -15 de 27- decidieron enviar un informe por su cuenta a las instancias superiores del partido. En ese documento piden que se investigue si el secretario general de la capital ourensana y el candidato a la alcaldía actuaron de mala fe a lo largo de este proceso. Además reclaman expulsar de la lista a los pachistas que sí quiere Barquero en su equipo.
La pelota está ahora en el tejado de la ejecutiva gallega
En esa línea ha manifestado también la dirección provincial sus preferencias y ahora la pelota está en el tejado de la ejecutiva gallega, que este miércoles se reunirá para debatir al respecto. En todo caso, la decisión definitiva, que depende de Ferraz, no se conocerá hasta el fin de semana. De todos modos, el resultado de todo este proceso ya está bastante claro: una nueva división en el socialismo ourensano difícil de recomponer de cara al futuro.