Los ourensanos tienen 36 locales de votación menos que hace veinte años

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

En algunas localidades para votar ya es necesario recorrer más de treinta kilómetros

12 mar 2019 . Actualizado a las 08:06 h.

Los ourensanos cada vez tienen menos lugares en los que ejercer su derecho al voto. El Boletín Oficial de la Provincia publicó este lunes la relación de locales para las próximas elecciones generales, a celebrar el día 28 de abril. En esos comicios en Ourense habrá 421 centros de votación, 36 menos que en el año 2000, cuando también se celebraron unas elecciones generales (que ganó el PP de José María Aznar).

La pérdida de población en la provincia de Ourense está tras la progresiva desaparición de locales electorales. En este sentido, es necesario recordar que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, entre el 1 de enero del 2000 y el del 2018 (el último ejercicio con los datos del padrón actualizados) la provincia pasó de 345.241 a 309.293 habitantes. Es decir, han pasado menos de veinte años y hay algo más de 36.000 ourensanos menos.

Esa realidad demográfica es la que explica que vayan desapareciendo determinados servicios para los vecinos del medio rural. Así, quienes pese a todo siguen viviendo en esos pueblos se ven en la obligación de desplazarse a otros lugares para poder ejercer, por ejemplo, su derecho al voto. De este modo, en las elecciones de abril habrá 542 mesas repartidas en 421 locales. En el citado año 2000 eran 581 mesas en 457 locales. Se trata de un fenómeno que hasta ahora no ha encontrado freno alguno. De este modo, si tomamos como referencia los últimos comicios generales, celebrados en junio del 2016, en la provincia hubo 548 mesas en 430 centros de votación, lo que implica que en menos de tres años han desaparecido nueve locales electorales.

Esta es una situación que afecta con especial intensidad a los vecinos que viven en el medio rural. En el Concello de A Veiga hay viviendo en torno a un millar de vecinos, pero el municipio tiene una extensión de cerca de 300 kilómetros cuadrados, lo que supone que muchos de ellos tienen que desplazarse decenas de kilómetros para llegar a la capitalidad municipal. Es allí, exclusivamente en A Veiga, donde desde hace años votan todos los vecinos del ayuntamiento. Su alcalde, Juan Anta, del PP, explica que para las próximas elecciones han logrado conservar los dos locales electorales ya existentes: en la Casa Consistorial y en el edificio multiusos de O Toural. A Veiga tiene una treintena de parroquias y los vecinos de unas y otras se reparten entre esos dos centros de votación.

Ese día se ofrece a los veigueses un servicio de autobús gratuito para acudir a votar y Anta asegura que las sospechas de «carrexo» de votos habituales en el pasado en el municipio ya están superadas. «Todo o mundo que queira votar pode facelo con absoluta liberdade. Agora hai moi bo ambiente de cordialidade entre os grupos que teñen representación no Concello e penso que iso vaise manter na xornada electoral», dice el regidor popular. Anta afirma que el autobús ayuda, pero no vería mal que hubiese más centros de votación repartidos por el municipio: «Evidentemente, todo o que sexa restrinxir facilidades para que a xente vote é un inconveniente».

El ejemplo de Pradorramisquedo, en Viana do Bolo

Pradorramisquedo, un pueblo de 24 habitantes que pertenece a al concello de Viana do Bolo, es habitualmente puesto como ejemplo de las dificultades que implica para este tipo de localidades su aislamiento. Situados a pocos kilómetros de la frontera con Zamora, para llegar a la capital municipal tienen que desplazarse algo más de treinta kilómetros (un viaje que, debido al estado de la carretera, es difícil hacer en menos de cuarenta minutos). Allí es donde se encuentra el único centro de votación del municipio. Los vecinos de todo el concello se dividen en dos distritos pero en todos los casos deben visitar el CEIP Bibei para poder votar. Si quieren participar en las elecciones solo pueden hacerlo así o solicitar ejercer su derecho por correo.