El incremento en diez años fue de seis mil vehículo en la provincia ourensana
06 mar 2019 . Actualizado a las 08:04 h.Circular en moto por la ciudad hace tiempo que dejó de convertirse en una rareza. No hay más que echar un vistazo a las plazas de aparcamiento para comprobar cómo han ido ganando poco a poco terreno a los coches en las aceras ourensanas. Cada vez son más los vecinos de la provincia que apuestan por moverse en dos ruedas, y no solo durante los meses de verano. La percepción de que cada vez hay más motos viene avalada también por los datos oficiales.
Queda ya lejos el bum motero, que se produjo a principios de esta década pero el volumen de matriculaciones no deja de crecer. De acuerdo con los datos oficiales accesibles en la Dirección General de Tráfico, en la provincia de Ourense había matriculadas a finales del año 2017 -se trata del último dato disponible a período cerrado- un total de 16.252 motocicletas. Si se pone la cifra en contexto nos da muchas pistas sobre su evolución en la última década. A finales del 2007 había un total de 10.486 matriculadas, es decir casi 6.000 menos circulaban por las calles de la ciudad y del resto de la provincia. Ese incremento es constante y no tiene pinta por el momento de cesar. Así, tan solo un año antes había contabilizadas 15.800. Es decir, que en tan solo un año se incremento el volumen de motocicletas en más de 400.
¿Está la ciudad preparada para afrontar el incremento de motos que se ha producido en la última década? Lo cierto es que se han dado avances en materia de infraestructuras urbanas y se han consolidado hace ya tiempo los aparcamiento exclusivos para motocicletas, donde cada vez es menos frecuente observar a un coche usurpando ese espacio privilegiado para los moteros. También se ha reducido el número de motos sobre la acera, una imagen que no hace tanto era muy habitual y que es característica de otras ciudades españoles, como Barcelona, donde el volumen de motos supone un problema de circulación.
En algunas intersecciones de la ciudad también se ha habilitado un espacio prioritario para motos y bicicletas, que permite a los usuarios de estos vehículos de dos ruedas situarse por delante de los coches y tener una posición más seguro cuando abra el semáforo. En las carreteras convencionales también se han pulido las medidas de seguridad para acabar, por ejemplo, con los quitamiedos que eran especialmente agresivos con los accidentados en moto. Con todo, queda todavía mucho por hacer en seguridad vial y así lo demuestran las cifras de accidentes mortales en la provincia, donde los moteros ocupan cada vez un espacio amplio. De hecho, en el 2018 uno de cada cuatro fallecidos viajaba en este medio de transporte.
Y los coches, en descenso
Obviamente, los coches continúan siendo una abrumadora mayoría en las carreteras y en los garajes ourensanos. Sin embargo, su tendencia es contraria a la de las motos ya que en la última década su número se ha visto sensiblemente reducido. Si en el 2008 había casi 200.000 coches matriculados en la provincia de Ourense, la cifra se redujo en el 2017 hasta 183.000 unidades. Esa rebaja en el volumen de coches, eso sí, se vio cortada en la comparativa entre los dos últimos años disponibles, toda vez que en el 2016 el número de coches era ligeramente inferior al situarse en 180.419. Habrá que comprobar, por tanto, si ese repunte se consolida en tendencia en los próximos datos oficiales.
El segundo grupo más numeroso de vehículos por tipo, incluso por delante de las motos, es el de camiones. Hay 20.265.