Toque de atención de Gonzalo García por el bajón del COB

JACOBO RODRÍGUEZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El técnico de los ourensanos define al equipo como «un conjunto de peones»

18 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco partidos de segunda vuelta con el mismo denominador común, el alarmante bajón en la intensidad defensiva de un equipo que prácticamente sentenció su permanencia en LEB Oro, a falta de trece jornadas para finalizar la temporada, precisamente con esa característica como principal baluarte. Tras la dura derrota ante el Castellón, sobre todo por la forma en la que se perdió, el técnico ha dado un importante toque de atención, alertando de lo que podría depararles el futuro si no se vuelve a los orígenes.

Gonzalo García de Vitoria fue muy claro en la rueda de prensa posterior al partido al remarcar la causa de la derrota: «No hemos trabajado, o mejor dicho, solo lo hicimos los doce últimos minutos, pero los 28 restantes fueron de vergüenza y eso es algo que no nos podemos permitir nunca y menos en casa, ante nuestra afición, que es lo que nos pide». Y remarcó que ni esos doce minutos salvan la preocupación que tiene porque «no hemos sabido transmitir a la plantilla esa necesidad y nadie hizo caso a dos palabras que pusimos en la pizarra antes del partido, energía y trabajo».

Su preocupación va más allá de este encuentro, ya que ha sido una constante de todos los enfrentamientos de la segunda vuelta, a excepción del partido ante Canoe: «Ya nos pasó ante el Granada en casa, ante el Barça B en la primera parte, ante el Oviedo en el segundo cuarto y ahora esto de nuevo en casa y, sin trabajar, no le ganamos ni a un equipo de LEB Plata. Son dos bajones de trabajo muy importantes, ya lo avisé hace un mes y me preocupa».

El preparador vasco no tiene todavía claras las causas del bajón, aunque deja claro cuales son las cualidades que definen a su equipo: «Un conjunto de peones y obreros, no de arquitectos y si nos creemos lo que no somos se nos puede hacer muy largo esto hasta final de temporada. Si hay que recordar de donde viene cada uno lo haremos de nuevo, aunque es triste tener que hacerlo».

Precisamente este importante toque de atención llega en un momento clave para lo que resta de la temporada competitiva. Con la permanencia conseguida, ahora el objetivo del equipo será volver a jugar unas eliminatorias de ascenso y, tras la derrota ante Castellón llegarán dos citas que marcarán el futuro de las últimas jornadas, la del próximo viernes en Lleida, sin Pepo Vidal, y ante Huesca en el Pazo, dos rivales directos más, ante los que dos derrotas podrían dejar muy cuesta arriba esa clasificación y tirar por tierra el trabajo de todo un año. El técnico bilbaíno lo tiene claro: «Si no cambiamos y volvemos al trabajo lo único que conseguiremos será la permanencia».

Ahora toca comprobar la respuesta de una plantilla que, hasta el momento, siempre ha sabido responder ante las bajas o situaciones más complicadas de la temporada. La cita de Lleida ofrecerá la respuesta y un diagnóstico más claro.