«La UCI del CHUO cuenta con una psicóloga para humanizar la atención»

e. filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

María José de la Torre ofreció una charla dentro de las actividades de política social del PP local

05 feb 2019 . Actualizado a las 20:33 h.

Explicar la humanización con la que hace años intentan impregnar el área de cuidados intensivos del CHUO era uno de los objetivos de la ponencia que ayer impartió María José de la Torre en el edificio Simeón. La charla, organizada por el área de políticas sociales de la junta local del PP de Ourense, que preside María Antonia Rilo, ahondó en las mejoras asistenciales de los últimos años.

«La UCI es un servicio en el que por sus características, como son la alta tecnología o el elevado número de sanitarios que trabajan en él, puede parecer que los profesionales se distancian del paciente», analiza la especialista, con más de doce años de experiencia en Medicina Intensiva. Porque los últimos avances suponen una mejora que redunda en la salud de las personas, pero deben ir acompañados de una mejora humana.

La UCI del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense se sumó, hace tres años, a un proyecto impulsado desde el hospital de Torrejón de Ardoz -por el médico intensivista Gabriel Heras- que establece unas líneas de investigación y pautas sobre cómo mejorar los servicios asistenciales. «El proceso requiere de una mayor implicación de las familias para que puedan participar en el cuidado de los pacientes, entre otras cosas», cuenta la especialista sanitaria sobre la iniciativa.

«El estudio comenzó en el año 2016 y fuimos la primera UCI de Galicia en sumarse al programa. Pretendemos continuarlo durante todo el 2019», resume sobre los tiempos. Actualmente, el servicio de Reanimación está comenzando a trabajar la humanización y las UCI de Pediatría llevan años mejorando el trato ofrecido en sus instalaciones.

Preocuparse por las secuelas que deja esta área del hospital en los pacientes, familiares y personal es otro de los objetivos del estudio, tanto en los cuidados al final de la vida como para el resto de enfermos. «Una de las nuevas medidas que más nos ha ayudado es poder contar con una psicóloga del hospital durante algunas jornadas para que preste apoyo moral a los enfermos, sus familiares y a nosotros mismos. Nunca viene mal una inyección de motivación y un desahogo emocional», destaca la profesional intensivista.

«La primera mejora y más visible que implantamos en el área fue la de ampliar el horario del acompañamiento familiar. Las visitas mantienen sus turnos marcados, pero se permite la estancia de cónyuges, hijos o padres durante toda la tarde. Sin dejar de ser conscientes de que hay que estudiar caso por caso y de que a veces son necesarias las excepciones», especifica María José de la Torre.

También se programaron cursos de diferente índole para mejorar la comunicación, los tratamientos del dolor y reducir la incomodidad en estos espacios. Los resultados no se han hecho esperar y las opiniones de las personas que pasan por este servicio del CHUO se muestran más satisfechas con el trato y los cuidados recibidos, según afirma De La Torre. «En líneas generales todos lo profesionales del equipo están aportando su granito de arena. Aunque no sea fácil, se intenta que siempre sean los mismos sanitarios los que atiendan al paciente para trabajar con continuidad», valora la especialista sobre la labor llevada a cabo. «Al año de sumarnos a la iniciativa otras UCI de Galicia lo hicieron, pero los pioneros son nuestros homólogos de Pediatría», finaliza.

«La UCI puede parecer un lugar en el que nos distanciamos del paciente»