Cerca de doscientos kilómetros de carreteras ourensanas se verán afectadas a partir de mañana por la reducción de velocidad
28 ene 2019 . Actualizado a las 18:41 h.Este martes entra en vigor el real decreto que fija en 90 kilómetros por hora el límite máximo de velocidad en las carreteras convencionales. La última señal cambiada en Ourense se encuentra en la N-525 en Cambeo, concello de Coles, y en ese punto tuvo lugar un acto simbólico. El subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, presidió el cambio: «Eliximos este lugar porque se trata dunha via de alta siniestralidade na provincia». Indicó, además, que la puesta en marcha de otras iniciativas como el arreglo del asfaltado de la vía o la vigilancia han reducido desde el 2006 el número de accidentes en esta carretera. También acudió al acto el jefe provincial de Tráfico, David Llorente que explicó: «Desde Tráfico hemos solicitando este cambio durante mucho tiempo. Hoy en día con la red de autovías y autopistas, el límite de cien en carretera convencional no lo vemos lógico, porque se hace depender de una anchura del arcén de metro y medio y, además, es un criterio técnico desconocido en la Unión Europea. Hoy estas carreteras se usan para desplazamientos cortos o de media distancia y no está justificada una velocidad máxima de cien». Aunque señaló que la principal causa del cambio es que en estas vías se concentran las tres cuartas partes de accidentalidad mortal y con una reducción de la velocidad media, «estamos convencidos que se van a reducir los siniestros». Señaló que seguramente a final de año se verá el efecto positivo del cambio, con una disminución de accidentes. Según informó Llorente, en la provincia de Ourense se cambiaron más de 130 señales tanto de las carreteras nacionales como de las autonómicas de primer orden, que son las afectadas por la rebaja de la velocidad. «No se ha dicho pero puede ser un buen momento para unificar y simplificar la señalización tan extensa que tenemos en vías convencionales. A día de hoy tenemos cien, que desaparece, pero también 70, 60,...». En cuanto a las medidas de control, Llorente señaló que solo una de las 14 cabinas de radar fijo que existen en la provincia está afectada por el cambio, que es la que se encuentra en la OU-540, antes de la travesía de Bentraces. «De momento no hay previsión de nuevos equipos. Evidentemente se controlará con los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico como se hace en otras carreteras». Cerca de doscientos kilómetros de carreteras ourensanas están afectadas a partir del martes por el cambio.