Cómo contar la doble excepcionalidad en tan solo un minuto

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

El antiguo psiquiátrico de Toén sirvió de escenario para rodar un cortometraje sobre esta problemática

27 ene 2019 . Actualizado a las 10:00 h.

El antiguo psiquiátrico de Toén es desde hace años un espacio desvencijado que solo sirve de escenario para el saqueo -si algo queda ya que se pueda llevar- y el vandalismo. Aunque no siempre.

Con el apoyo del Concello de Toén -que se encargó del operativo para crear una pequeña escuela en uno de los edificios del recinto y que tuvo al edil Ricardo González al pie del cañón- y la participación de niños de Barbadás que se convirtieron en los protagonistas del rodaje, Piñor se convirtió en el escenario para la grabación de un cortometraje que tendrá como finalidad mostrar y divulgar la problemática de la doble excepcionalidad. La promotora del proyecto es Mayra Rey, integradora social y terapeuta ocupacional, y la dirección del rodaje corrió a cargo de Pablo Correa. Rey hace años que vivió en carne propia los problemas generados por un sistema educativo que no da respuesta a los escolares con altas capacidades y lleva tiempo luchando por visibilizar la realidad de muchos niños de doble excepcionalidad que se tienen que enfrentar a un sistema que no cubre sus necesidades de atención a la diversidad.

Se ha optado por un formato reducido para el trabajo, durará solo un minuto, y el objetivo es divulgar y dar a conocer una realidad para la que aún no se han habilitado los mecanismos adecuados para dar respuesta. El sábado se dará continuidad al rodaje en la casa-museo de Víctor Corral, en Baamonde (Lugo).