Los conductores perdieron 27.700 puntos por infracciones en Ourense

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

La velocidad, el alcohol y las drogas fueron lo más sancionados el año pasado

06 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las infracciones de tráfico cometidas en las carreteras ourensanas el pasado año supusieron la pérdida de 27.743 puntos del permiso de conducir. Cuatro mil de ellos fueron comunicados a través de denuncias de las policías municipales de los Ayuntamientos. En total, 7.480 conductores fueron sancionados en algún momento y las autoridades de Tráfico impusieron 8.139 multas.

La superación de los límites de velocidad permitidos sigue siendo el aspecto principal a la hora de detraer puntos del carné. A causa de los excesos con el acelerador, la DGT restó el año pasado en Ourense un total de 7.866 puntos e impuso 3.433 sanciones. La mayor parte de los excesos, más de tres mil sanciones, tienen que ver con los casos de infracciones graves pero que suponen la pérdida de solo dos puntos -por ejemplo ir a más de 71 km/hora y menos de 80 en un tramo limitado a 50- y que en el apartado económico tienen una multa de 300 euros. En este tipo de excesos se perdieron más de seis mil puntos de los 7.866 detraídos a causa de la velocidad en la provincia.

Los casos muy graves, que suponen sanciones de seis puntos del permiso, afectaron el año pasado a 104 conductores. Son multas para vehículos detectados, por ejemplo, a más de 191 kilómetros por hora en la autovía o que van a más de 151 km/hora en un tramo limitado a ochenta.

Las cifras son similares a las de años anteriores, aunque en el 2018 la suma de los puntos que se restaron a consecuencia del consumo de alcohol y drogas, sumados ambos, es muy superior a los que se quitaron por las infracciones relacionadas con la velocidad. La presencia de drogas en los conductores sancionados costó un total de 5.760 puntos. Los 794 conductores multados perdieron seis puntos con cada positivo por drogas confirmado. Alrededor de la mitad de las multas tienen que ver con el consumo de THC o cannabis y en el restante 50 % también aparece esta sustancia pero detectada junto con otras drogas, como la cocaína u opiáceos, que evidencian un policonsumo.

El consumo de alcohol por encima de las tasas permitidas sigue siendo la segunda causa, por sí sola, que conlleva mayor pérdida de puntos. El año pasado, los conductores se dejaron 6.116 puntos en alguna copa de más. Fueron 1.308 los conductores que circulaban por las vías ourensanas el año pasado que fueron detectados por la Guardia Civil de Tráfico o policías locales habiendo bebido. La mayoría de ellos, poco más de un millar se enfrentaron a una sanción de cuatro puntos pero 324 perdieron seis de sus respectivos permisos a consecuencia de su conducta porque tenían una tasa de entre 0,51 mg/litro (más del doble del límite máximo) y 0,60 mg/litro, donde ya se entra en el baremo para ser acusado de un delito contra la seguridad vial.

La suma de los puntos perdidos por estas dos conductas de riesgo al volante, alcohol y drogas, fue de 11.876 puntos el año pasado. En este aspecto, el año 2018 supuso un notable incremento, respecto a otros ejercicios, de la diferencia de puntos que se restaron por la suma de estos dos aspectos frente a la pérdida por velocidad en solitario,

Las sanciones por no utilizar el cinturón o dispositivos homologados para niños o por el uso del teléfono móvil son los siguientes apartados que más puntos detrajeron. Por lo primero se multó a 925 conductores y por ir al volante usando el móvil, a 709.

La reducción del límite máximo a 90 km/hora ayudará a clarificar algo la señalización

Las carreteras ourensanas convencionales se tendrán que ir adaptando, hasta final de este mes, a la nueva regulación de límites máximos de velocidad a 90 kilómetros por hora. Así lo ha establecido la DGT para el territorio de su competencia y con ello se intenta reducir un factor de la accidentalidad en las vías provinciales. Se eliminarán las señales de máximo 100 km/hora que aún existían como limitación genérica y que, en algunas vías, convivían ya con otras de prohibido a más de 90 km/hora en tramos consecutivos. Con esta limitación, España se acerca a la mayoría de países europeos que no toleran más de esta velocidad en estas vías, aunque otros tienen ya el máximo establecido en 80 km/hora.

Con esta reducción, bajará también algo la confusión señalística que hay en las carreteras de la provincia. Aunque todavía perduran señales de máximo a 80 con otras de 70 o de 60 y 50, para los poblados. De momento, el nuevo límite máximo genérico para todas estas vías queda claro, a 90 por hora, pero las administraciones todavía tienen que trabajar por depurar la señalización vertical.

De momento, la DGT no tiene previsto instalar ningún nuevo radar en las vías afectadas por la velocidad máxima genérica.