Los ourensanos pretenden ajustar su defensa sin perder mordiente
29 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El COB se presentará en la matinal del domingo en la pista del Palencia en un encuentro que podrá ser visto por fin dentro de la programación de La Liga TV. Y es que la cita frente al segundo clasificado es un reto que exigirá a los hombres de Gonzalo García su máxima concentración, puesto que tendrán en frente a un segundo clasificado con once victorias y tres derrotas, solo una de ellas en su cancha.
Por su parte, los ourensanos no tienen nada que perder ante un enemigo al que encaran con el equilibrio de siete triunfos y otros tantos reveses, pero con la posibilidad de dar un salto cualitativo importante, si son capaces de doblegar a uno de los aspirantes al salto de categoría.
En el bando cobista consideran como una de las claves del choque el funcionamiento de su defensa, sin que merme eficacia a un ataque que funcionó con fluidez ante el Cáceres. En todo caso, el cuadro técnico es consciente de que los palentinos disponen del mejor plantel en tareas ofensivas de la liga y, por números, mejor ataque histórico de la competición. Y es que el promedio de anotación de los castellanos se eleva los 86,4 puntos por partido con más de un 55% en tiros de dos y un 37% en triples, a la vez que dominan el rebote en ambos aros, provocando faltas y asistiendo más que cualquier otro adversario de la LEB Oro.
Se trata de cifras que pueden considerarse como muy difíciles de igualar, puesto que suponen un global de valoración de 99,7 puntos, cota que nunca ha alcanzado nadie en el resto de temporadas del torneo.
El propio García de Vitoria destacó que «saben jugar muy bien al baloncesto». Y parte de la base de destacar a sus grandes generadores de juego, hombres como Sanz, Vasturia o Grimau), lo que define como desatascadores (Vasturia, Hermanson, Cvetinovic, Otegui), además del poderío reboteador de Koné y Gustys, sin olvidar que se trata de una plantilla larga y compensada donde cada uno tiene claro su rol para sumar.
Centrándose en las aportaciones individuales, el técnico vasco sitúa por encima del resto a Steve Vasturia, que tras su aventura fallida por las lesiones en el Alba Berlín, está demostrando en la LEB Oro todo lo que se esperaba de él cuando abandonó la Universidad de Notre Dame. Anota en porcentajes brillantes, se genera sus propios puntos y además lo hace para los compañeros. Promedia casi 19 puntos, 6 rebotes y más de 3 asistencias y 1 robo por encuentro. La punta de un iceberg de buen baloncesto.