
Los vecinos de A Senra, en Piñor, no se han sorprendido con la detención de uno de los sospechosos del crimen de Fernando Espiño Iglesias
20 dic 2018 . Actualizado a las 19:25 h.A Senra es un pequeño pueblo de la localidad ourensana de Piñor que hoy ha visto alterada su tranquilidad. A media mañana los agentes de la Guardia Civil localizaban el cadáver de Fernando Espiño Iglesias, el recluso de la prisión provincial de Pereiro de Aguiar que había desaparecido tras disfrutar de un permiso. En el pueblo, tras conocerse la detención de uno de los dos sospechosos del crimen, con familiares allí, no se mostraban sorprendidos. «No pobo todos lle tiñan medo», reconocía una vecina que prefiere mantener su anonimato, asegurando que el arrestado, que en los últimos tiempos estaba residiendo en Silleda tras haber pasado también alguna temporada en Alemania, donde vive su madre, ya se había visto involucrado en otros delitos anteriormente. Incluso se le relacionaba con asaltos registrados en las viviendas de la aldea.
De hecho, habría sido en la prisión provincial de Pereiro de Aguiar donde víctima y detenido se conocieron hace algunos años. Se hicieron amigos y no era extraño que, cuando disfrutaba de algún permiso, Fernando Espìño visitase el pueblo de A Senra.