Los de Gonzalo García derrotaron a Cáceres por un claro 85 a 73
19 dic 2018 . Actualizado a las 22:48 h.El COB terminó el año 2018 en el Pazo Paco Paz con un triunfo clave en su lucha por la permanencia en la categoría de plata del baloncesto español ante un rival directo como Cáceres con fases de buen juego en ataque hasta el descanso y errores tras el descanso que impidieron lograr un average mayor de cara al final de liga.
Pero lo más importante era ganar y los de Gonzalo García lo hicieron incluso haciendo disfrutar con espectáculo por momentos y con los mejores veinte minutos en ataque de la temporada en el primer tiempo. El Pazo vibró en ese tiempo.
Rituales
Comenzó con el habitual ritual de bloqueo directo de Pepo Vidal con Rozitis y su ya habitual buen primer cuarto liderando en los primeros minutos la anotación cobista. Van Wijk aparecía después de varios partidos sin hacerlo con siete puntos casi consecutivos y el resto sumaba para 28 puntos de anotación, una de las mejores de la temporada. El acierto en el triple también estaba por encima del 50% y el juego coral desarbolaba a un conjunto como el cacereño que solo vivía de la anotación de Huff, Sapp y Parejo en el triple.
El dominio del COB era absoluto con el control del rebote, lo que le permitía anotar una sucesión de canastas fáciles también tras robo de balón y su defensa volvía a estar a su mejor nivel, pero la pega es que todo lo bueno no pudo materializarse en una ventaja más amplia al descanso por el acierto triplista del equipo de Bohígas (52-40). Ni una de las mayores anotaciones en dos cuartos de los cobistas valía para sentenciar el choque, aunque las sensaciones eran positivas y la espectacularidad de Watson hacía las delicias del público un partido más.
Errores propios
Pero Cáceres es un conjunto que nunca se va de los partidos y metió al COB en una dinámica de juego que no le convenía pudiendo poner en aprietos el triunfo final. Subió su línea de presión tras el descanso y bajó los porcentajes de acierto de los cobistas, además de comenzar un carrusel de pérdidas de balón. El partido comenzó a jugarse con rentas por debajo de los diez puntos y la sequía anotadora era una constante en los de Gonzalo García, aunque Muratovic volvía a ser clave para romperla. Pero no fue todo tan sencillo porque hasta los dos últimos minutos errores propios facilitaron que Cáceres creyese y se colocase hasta solo dos puntos, teniendo opción de triunfo final. Zamora ejerció de líder y disipó cualquier duda o sufrimiento final e incluso la renta final puede considerarse importante de cara a la segunda vuelta de campeonato. Un buen colofón de 2018 en el Pazo para la afición cobista que celebrará la Navidad en puestos de play off de ascenso y con un pequeño colchón de mínimo dos triunfos respecto al descenso antes de afrontar otro test de máxima dificultad como la visita a Palencia antes de acabar el año.
Larga espera
La afición cobista tendrá que esperar un mes para volver a ver jugar a un equipo que cerró un 2018 con buenas sensaciones y excelentes momentos en su cancha. Así que la espera se hará menos larga para los aficionados.