Las gasolineras ante las nuevas etiquetas: «No va a cambiar nada»

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El sector recuerda que se mantienen las denominaciones actuales del combustible

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mañana, 12 de octubre, entra en vigor la nueva normativa europea sobre el etiquetado para carburantes y vehículos. Desde ese día, los surtidores lucirán unas pegatinas con las nuevas denominaciones para los combustibles, que serán comunes a todos los países de la Unión Europea.

En la provincia de Ourense ya son algunas las estaciones de servicio en la que se han colocado los nuevos distintivos, pero desde estas instalaciones se lanza un mensaje de tranquilidad a todos los conductores, ya que la denominación tradicional de gasóleos y gasolinas seguirá manteniéndose, sin posibilidad para que el usuario pueda equivocarse a la hora de llenar su depósito. «No tiene porqué haber lío porque todo va a seguir igual», aseguraba ayer mismo Begoña Muriel, encargada de la estación de servicio Pérez Rumbao, situada en la rúa do Progreso de Ourense. En este negocio no se han colocado aún las pegatinas pero las tendrán listas para el día 12, fecha en la que entra en vigor la normativa. «Los nuevos distintivos seguirán conviviendo con los antiguos, así que no encontramos motivos para que pueda haber confusión entre los conductores», advertía.

La nueva legislación establece que los nuevos distintivos, que llevan las letras B y E para los gasóleos y las gasolinas, se incorporen también en los vehículos, aunque solo los que a partir del día 12 salgan de los concesionarios, que lo llevarán dentro de la tapa del depósito. El resto del parque móvil no se verá afectado por el cambio.

«Nadie nos va a pedir B7»

«No creo que haya lío, la gente que venga a la estación de servicio va a seguir pidiendo diésel, como han hecho siempre. No van a venir de repente a solicitar B7», aseguraba Miguel Ángel Salceda, de la estación de servicio V21, situada en la avenida de Santiago de la capital. En su caso, Cepsa ya les ha colocado los nuevos etiquetados, que resultan ser pequeñas pegatinas redondas, cuadradas y con forma de rombo que distinguen las gasolinas, los gasóleos y los combustibles gaseosos.

Eso sí, este cambio podrá ser de ayuda cuando los conductores viajen a otros países de la Unión Europea, ya que al llegar a sus estaciones de servicio se encontraran con esas mismas pegatinas, lo que sin duda les facilitará la tarea de llenar el depósito. La nueva medida también facilitará que los conductores extranjeros puedan repostar de una forma más sencilla. Ese es, en definitiva, el fin último de una medida cuya ejecución no supondrá coste alguno para la estaciones de servicio, como tampoco para los usuarios. Recuerdan además desde el sector que el producto seguirá siendo el mismo.

Las nuevas denominaciones tendrán una inicial y una letra. Para las gasolinas se ha elegido la E, de etanol, y un número que muestra el porcentaje de compuesto químico que incorporan. Así, la gasolina con un 5 % será E5, la que lleva un 10 % será E10 y la que lleva un 85 % será E85. En todos los casos las pegatinas serán redondas y estarán colocadas junto a la denominación habitual. Marcas como Cepsa están identificando sus gasolinas de 95 y 98 con la etiqueta E5.

Para el diésel se ha escogido la letra B, de biodiésel. El de uso más frecuente, el gasóleo A, se denominará B7, porque incorpora un 7 % de biocomponente. En este caso la pegatina será cuadrada.

Las nuevas etiquetas afectan también a los combustibles alternativos. El gas licuado del petróleo, LPG, el gas natural comprimido, GNC, el hidrógeno, H2, y el gas natural licuado, LNG, tendrán las letras rodeadas por un rombo.

En septiembre Ourense fue la segunda provincia de España con el diésel más caro

Y a mayores del nombre que a partir de mañana se le de al combustible, una novedad a la que seguramente en unos pocos días los usuarios se habrán acostumbrado, al conductor ourensano le preocupará también la escalada de precios que en los últimos meses están registrando los carburantes. Así, el pasado mes de septiembre Ourense se situó como la segunda provincia española con el precio del gasoil más alto, con un precio medio de 1,29 euros por litro, algo que no está pasando desapercibido ni para los conductores, o tampoco para los propietarios de estaciones de servicio. Solo las Islas Baleares vendieron el mes pasado más caro este combustible, que hace poco más de un año podría encontrarse a menos de un euro el litro.

«Estamos viviendo una escalada imparable y eso se nota en el consumo», explica Begoña Muriel, encargada de una gasolinera. Afirma que los clientes que habitualmente echan 20 euros, ahora se llevan por ese dinero hasta cinco litros menos de combustible que hace un año. «Así que aunque los conductores gasten lo mismo, nosotros facturamos menos litros», explica.

En general, todos los conductores gallegos soportan precios más caros que los de sus vecinos de otras provincias, ya que tanto Pontevedra como Lugo y A Coruña se sitúan en los seis primeros puestos de esta lista. Zamora o León, sin embargo, están a la cola de esa tabla, con precios de hasta siete céntimos menos por litro. En cuanto a la gasolina, Ourense está también entre las diez provincias más caras. El precio medio fue de 1,35 euros por litro.