«Al final, las dobles filas se montan en otras calles cercanas»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El control exhaustivo de la policía local para evitar atascos en la salida de los colegios enfada a los padres

27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La mañana fue movidita a primera hora de ayer en los colegios ourensanos, por lo menos en el exterior de Carmelitas, ya que a mediodía las dobles filas recurrentes desaparecieron y la plaza del Corregidor estaba vacía de vehículos. El control exhaustivo que la policía local efectúa esta semana en los centros educativos enfada tanto a los padres que usan el coche como a aquellos que no, que señalan que pagan justos por pecadores. «Sí es verdad que a veces ves a personas que dejan el coche y se van a tomar algo a la cafetería del al lado media hora antes y si ven a la policía se levantan. Pero esos son los menos. La mayoría para poco tiempo por necesidad. Si tienes que trabajar ¿como haces para llegar a tiempo?», señala. Y se ven casos. Una ourensana que corre calle abajo para poder recoger a su hija a tiempo comenta: «Eu vivo en Barrocás e levar á nena ata arriba de todo suponme 40 minutos andando. E non podo levala así», dice mientras camina rápido. «Non temos unha solución. ¿Que facemos? Eu non podo dicir a miña nena de 5 anos que veña sola ata o pivote», afirma. Porque una de las medidas tomadas ha sido levantar el bolardo de acceso al casco viejo y evitar así la entrada de vehículos. «En aparcar podes tardar máis de 20 minutos. De aí para arriba. Nas horas puntuais si que é un rollo, pero tendo coidado e tendo policía local para que controle o tráfico podemos facer todo sen problema», relata. También apunta el problema que supone para los padres que trabajan, por culpa del horario: «Eu teño que saír antes do meu traballo, quince minutos. Eu son autónoma pero o que non é, ¿que fai?», critica. Otra de las consecuencias de estos controles cerca de los colegios es que otras calles cercanas se convierten en aparcamientos puntales. Los padres con coches buscan alternativas, también en doble fila, en calles colindantes. «Al final, las dobles filas se montan en otras calles cercanas. Si vas al parque de las Zapatillas, por ejemplo, verás que hay coches mal aparcados, encima de las aceras y en doble fila. Al final lo que hacen es trasladar el problema a otra zona», señala otra madre. En la primera jornada se multaron a once padres.