«Ourense fue un descubrimiento lleno de sorpresas y todas positivas»

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

Berta Uriel montó el servicio de Medicina Preventiva y fue su responsable hasta su jubilación

23 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres décadas dan para mucho. También para enamorarse de una provincia. Y eso fue lo que le ocurrió a Berta Uriel con Ourense. Confiesa que cuando llegó a su plaza del Hospital Cristal no conocía nada de la ciudad ni de la provincia. «La verdad es que me vine porque quería volver a acercarme a Galicia y la plaza apareció aquí», relata esta coruñesa de nacimiento. Nunca se arrepintió de aquella elección. «Hoy me siento muy ourensana, aunque sea de adopción. Para mí Ourense fue un descubrimiento y todo fueron sorpresas positivas. Ourense acoge como ninguna otra ciudad. Enseguida te integras; la gente es encantadora. Pero es que toda la provincia es impresionante», asegura.

Berta se entusiasma cuando habla de los rincones que le han conquistado en territorio ourensano. Cuenta que empezó a descubrirlo con un libro editado por la Diputación sobre el patrimonio histórico que le sirvió de guía en sus primeras excursiones. A partir de ahí, siguió explorando por su cuenta. «Me recorrí la provincia entera y quedé maravillada. Aún no me explico cómo no hay más gente que venga aquí a pasar una semana o diez días, porque es increíble todo lo que hay: el románico, el gótico, los castros, los paisajes impresionantes...». Pero aún le asombra más «encontrar gente que, siendo de aquí, desconoce lugares como el Castro de Santomé, con las ruinas tardorromanas, el castro y el bosque que tiene. Es algo que si estuviese en algún otro sitio, sería un lugar de peregrinación», opina.

La misma pasión que pone al hablar de la provincia se traslada a la narración de lo que ha sido su trayectoria profesional. Quizá porque, dice, no tuvo malas experiencias. O si las tuvo, no las retiene en su memoria. «Soy una personas bastante positiva», relata. Y eso que le tocó montar un servicio que no existía y que empezó con ella como único efectivo. «Era mi propia jefa porque no había nadie más», bromea. «Primero se incorporó una enfermera y media secretaria, porque la compartíamos; luego otra enfermera y una secretaria a tiempo completo, y poco a poco fuimos creciendo hasta alcanzar un equipo de diecisiete, absolutamente fabuloso, que ha conseguido muchísimas cosas. He tenido mucha suerte, la verdad», rememora.

Berta explica que la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, poco conocida para el público en general, es esencial en el funcionamiento interno de los hospitales y abarca múltiples terrenos relacionados con la seguridad sanitaria en el centro, íntimamente ligada a la salud del paciente y a la de los propios trabajadores. La actualización de conocimientos y el aprendizaje de las más diversas materias es parte esencial del trabajo de estos profesionales. «Tenemos que saber de todo; desde desinfección de quirófanos a cómo funciona una máquina de aire acondicionado o cómo controlar una piscina», ejemplifica.

Entre las labores de estos profesionales está el control y la vigilancia en el cumplimiento de protocolos esenciales para esa seguridad sanitaria por parte de los distintos profesionales del hospital. Pese a esa responsabilidad inspectora, Uriel cree que el resto de trabajadores del CHUO no les ve como policías internos. «Creo que somos entendidos cuando insistimos en ciertas cosas porque todos nuestros compañeros que trabajan en el hospital saben de la importancia de mantener ese cumplimiento de los protocolos por la seguridad de los pacientes pero también por la suya propia, porque nuestra misión también es evitar riesgos a los profesionales. Es como cuando te paran en carretera para hacerte soplar o para que te pongas el cinturón de seguridad, puede ser que te fastidie un poco, pero sabes que en el fondo es bueno para ti. Nosotros no vamos con espíritu policial, lo que hacemos es recordar que tenemos al paciente en nuestras manos», matiza.

Una de sus satisfacciones personales es haber mantenido la jefatura del servicio desde sus inicios. «Yo me sometí voluntariamente a un proceso de revalidación porque creo realmente en ello. Pienso que no te puedes dormir en los laureles y uno puede ser buen jefe durante unos años y luego dejar de serlo por lo que sea», opina. De hecho la instauración de este tipo de procesos en el sistema público de salud de Galicia fue impulsado por el Consejo Asesor del Sergas cuando ella lo presidió, durante el gobierno tripartito.

Perfil

Quién es. Nació en A Coruña en 1952 y siempre se sintió inclinada hacia las ciencias. Estudió Medicina en Santiago, donde comenzó a ejercer antes de desplazarse a Madrid y Sagunto (Valencia). Optó y consiguió la plaza de jefa de sección con la que se ponía en marcha en Ourense el servicio de Medicina Preventiva, en el año 87 y fue su máxima responsable durante tres décadas.

Su rincón. El Liceo. Confiesa que cuando lo descubrió, con motivo de un concierto de música, quedó prendada de este espacio, al que lleva a todas sus visitas cuando les enseña Ourense. A él une recuerdos entrañables, como la presentación del libro «Doctor Uriel», que narra la historia de su padre.

«Me gustaría seguir colaborando en investigación»

En la década de los 90, Berta Uriel y la médico de Primaria Pilar Galloso montaron la Unidad de Investigación del área de salud y el laboratorio de microcirugía. La investigación fue siempre una de sus pasiones y, de hecho, otro de los momentos que considera especiales en su trayectoria profesional fue la culminación de un proyecto con el equipo del departamento de Informática de la Universidad de Vigo que dirige Florentino Fernández Riverola. «Ahora tenemos una aplicación que hace minería de datos, con algoritmos e interpretación de textos, trabaja de noche recogiendo todos los informes que se redactan en el hospital para identificar posibles infecciones que hay que aislar o declarar a Sanidad. Funciona de maravilla y de hecho se va a implantar en todos los hospitales gallegos», señala. «De hecho me gustaría seguir trabajando en la investigación del big data y la minería de datos aplicada a la sanidad», confiesa.