Una UD Ourense sólida en defensa se deshace de un combativo Polvorín

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El gol de penalti de Rubén Arce a la conclusión del primer período decanta el choque de O Couto: 1-0

16 sep 2018 . Actualizado a las 21:29 h.

Un gol de penalti, puerta a cero y la UD Ourense sigue sumando puntos en su primera campaña en Tercera División, ya son siete, sin contabilizar el partido suspendido ante el Ourense, y con el triunfo ante el Polvorín, la escalada sigue siendo ilusionante: 1-0.

Los jugadores que dirige Fernando Currás volvieron a ocupar el terreno de juego con mucha seriedad, dominando a un contendiente que no lograba arrebatarle la posesión y, sin embargo, se anotó la primera oportunidad clara, a los seis minutos, cuando Fernando Cuadrado recibió dentro del área, le ganó la partida a la zaga y estrelló el cuero en el palo largo.

A partir de ahí, Presas envió un chut que terminaba manso en las manos de Cacharrón, y Germán Pérez estuvo a punto de sorprender en la estrategia. Con los rojillos ganando terreno, el público local reclamó un contacto de Matías con Adrián Rodríguez, dentro del área y el mismo ariete remató con la rodilla el primero de los servicios de Rubén Arce, que por entonces ya era toda una pesadilla para el lateral Manu Mariña, al que pronto cargó con una amarilla. No tardó mucho el diestro en ponerle otro esférico a Jony, que remató en escorzo a las manos del portero, pero parecía claro que por ese flanco había una autopista a utilizar.

Un disparo lejano de Morais que atajó Pato con apuros fue el toque de atención de los lucenses, pero cuando se acababa el período inicial, el incisivo Arce forzó una pena máxima que transformó Rubén Durán sin que le temblara el pulso.

Ambos técnicos movieron el banquillo al descanso y los visitantes incluso agotaron todas sus opciones, dando entrada a Juan, Antón Escobar y Marcos. La declaración de intenciones dio paso a un Polvorín más mandón, pero un posible penalti a Presas ?que se marchó lesionado?pudo sentenciar el choque.

La entrada de Fondevila le dio solvencia a los locales en el manejo de balón, pero la iniciativa pasó a ser de un combinado visitante que no lograba encontrar a Cuadrado en la punta de ataque y limitó su balance ofensivo a un gran chut de Juan que atajó bien Pato. La incertidumbre en el marcador mantuvo la tensión en una contienda que volvió a exhibir la fortaleza defensiva de los ourensanistas, el único plantel que no ha encajado goles, en su caso, en tres partidos y medio.