El acusado remató la obra en el 2015, con licencia para enlucido, como aportación para acabar con el «feismo», pues solo estaba hecha la estructura del edificio desde 1991
14 sep 2018 . Actualizado a las 13:43 h.Dos años y medio de prisión es lo que solicita la fiscalía para un vecino de Cea, a quien acusa de un delito contra la ordenación del territorio por la construcción de una casa en Paramios. Solicitó permiso para alpendre y obtuvo licencia en junio de 1989. Levantó un edificio de dos plantas. Estaba sin rematar. Solo estaba hecha la estructura y en el 2015 remató la obra, tras haber obtenido un permiso a finales del 2014 para revocado, pintado y cambio de carpintería exterior. Está en suelo rústico y no es susceptible de legalización, según mantiene el ministerio público, que reclama la demolición.
Contra el feísmo
El acusado alega que actuó para rematar la obra a raíz de que en el año 2014 empezara a ver en prensa que la Xunta iba a multar y exigir que los propietarios de edificios abandonados terminaran las obras. El temor a verse implicado en una actuación institucional contra el feísmo fue lo que, según razona, lo llevó a acometer esa intervención.
La defensa del acusado subraya que en 1990-1991, cuando ejecutó la obra, el Código Penal no contemplaba el delito que ahora se le atribuye. De ese modo, lo que hizo entonces no podría dar lugar a que se le condenara, mientras que la intervención realizada más recientemente estaba amparada por una licencia municipal, que le fue efectivamente otorgada para lo que hizo.
Enfatiza la defensa del acusado que no se le puede exigir a un particular más diligencia y conocimiento de una materia tan compleja y variable como es el urbanismo, antes que a la administración que concede la licencia con la que el acusado obró en el año 2015. De hecho, solo inició la actuación en el momento en que dispuso de permiso.