Este año una de las principales novedades de la vuelta al cole es el llamamiento que el Concello de Ourense ha hecho a los padres y madres de los chavales para que cumplan la ley. Sí, parece una obviedad, pero era necesario recordárselo, dado el caos de tráfico que se genera a las puertas de los centros educativos a la hora de la entrada y de la salida de los alumnos. El proceso «Móvete x Ourense» implicó a distintos agentes políticos y sociales en la búsqueda de soluciones para mejorar la movilidad en la ciudad y una de sus primeras propuestas ha sido la de informar a los padres y madres de la necesidad de cumplir con la normativa de circulación. Hay que tener en cuenta, no obstante, que el problema es que, durante años, la Policía Local no actuó ante esas infracciones, pero el gobierno municipal ha advertido de que la permisividad se ha terminado, de modo que empezarán a caer las sanciones a quienes aparquen mal para dejar a sus hijos en el colegio.
A partir de hoy veremos cómo reaccionan los ourensanos a esas advertencias y a esas multas, pero parece claro que algo había que hacer. ¿Y si dejamos de coger el coche para todo? ¿Y si este es solo el primer paso para seguir el ejemplo de Pontevedra y convertir a Ourense en una ciudad más «vivible»? El «Móvete x Ourense» incluye más propuestas en esa línea y ojalá no se quede en papel mojado, como tantos otros proyectos planteados en la provincia. Costará acostumbrarse, pero hacer de la ciudad un espacio donde los peatones sean los protagonistas, y no los coches, sería una maravilla.