El comercio celebra que el 19 de marzo sea festivo en 2019 y pide continuidad

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Creen que la medida reactivará el sector pero reclaman que sea una fiesta fija

08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El comercio ourensano celebró ayer que la Xunta haya decidido marcar en rojo en el calendario del año que viene el 19 de marzo. Se trata de una vieja reivindicación del sector que por fin ha encontrado eco en la administración local, que ha incluido la festividad de San José en la lista de jornada no laborables para el ejercicio del 2019. Se logra eso sí, tras muchas reivindicaciones, como la que hace año y medio protagonizaron federaciones y asociaciones de comerciantes y empresarios de la provincia, que no solo enviaron un manifiesto a la Xunta reclamando este cambio en el calendario, sino que además recogieron más de diez mil firmas apoyando la medida.

«Era algo que llevábamos años reclamando y por lo que nos habíamos movilizado mucho», recordaba ayer Luis Rivera, presidente del centro comercial abierto Ourense Centro, que reconoció que «estamos contentos con el anuncio porque es una jornada con mucha repercusión no solo para los comercios, sino también para todos los negocios de alimentación y también para los de hostelería». Eso sí, advierten de que no puede tratarse de una medida puntual, sino que debe tener continuidad de cara al futuro para que sus efectos positivos afloren en toda su extensión. «Lo que queremos conseguir es que sea festivo siempre», explicó Rivera, que sostiene que, de ser así, su efecto en los negocios sería comparable al del 25 de diciembre.

Además, asegura que si la administración gallega quiere de verdad apoyar al sector, debe volver a la Ley de comercio interior de Galicia, en la que se regulaban asuntos como las fechas de rebajas -hoy liberalizados-, y debe también legislar para que las tiendas virtuales estén sometidas a las mismas normas de tributación que las físicas.

El presidente de los comerciantes de la plaza de abastos de la capital, Emilio González, se mostró asimismo satisfecho por la decisión y apuntó a la necesidad de que el año que viene se haga un estudio económico para cuantificar el efecto que tiene en los negocios que el Día del Padre sea festivo. «Es un día muy importante en ventas para nosotros y queremos que se mantenga, porque lo contrario solo contribuiría a confundir al consumidor», advirtió.

Desde la federación provincial de comercio saludaron también la iniciativa, con las mismas prevenciones. «Es un día de mucho consumo y no tiene nada que ver lo que se vende cuando no es un día festivo. Esta medida debe mantenerse», advirtió Beatriz Gómez, presidenta del colectivo.