«La procesión nocturna de Os Remedios es una estampa fascinante»

ana cuíñas / r. n. p. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

José María Moro es el párroco encargado, desde hace 10 años, de estas jornadas

24 ago 2018 . Actualizado a las 13:41 h.

El próximo 30 de agosto comenzará la novena en honor a la Virgen de Os Remedios. Una cita religiosa con años de historia y tradición que fue capaz de sobrevivir incluso al incendio que sufrió la capilla de Os Remedios, lugar donde se celebran las ceremonias a principios de septiembre. «Fue un golpe muy duro para toda la comunidad, aun así supimos anteponernos a las adversidades y seguimos celebrando esta novena en la parroquia María Auxiliadora», explica José María Moro, párroco de María Auxiliadora y rector de Os Remedios. Él lleva al mando de la organización de la novena desde hace diez veranos y se encargará de abrir las puertas de la capilla para la primera de los actos religiosos.

Las misas tendrán lugar en un horario partido -el mismo todos los días- de mañana y de tarde. Desde las siete y media de la mañana se organizará una a cada hora hasta las 12.30 horas. Por la tarde, de la misma forma, de siete a nueve de la noche. La última de las ceremonias será el 7 de septiembre a las 21.00 horas, cita que suele recoger al mayor número de devotos: «No es la primera vez que la gente tiene que quedarse fuera del santuario porque no hay más sitio, contamos con altavoces exteriores así que no hay problema para que todos los que lo deseen puedan escuchar las plegarias», explica Moro.

Después de esta última misa se llevará a cabo la procesión de la luz, presidida por Jorge Estévez Álvarez, párroco de la Asunción. El recorrido se extenderá a lo largo del puente romano, rodeará la plaza de Don Bosco y finalizará con la vuelta al santuario. Cientos de feligreses con cirios acompañarán a la Virgen a lo largo de este recorrido. «Independientemente de lo que significa esta festividad para los creyentes, la imagen de la procesión en la noche, con las luces de las velas es una estampa fascinante y preciosa», afirma el párroco de María Auxiliadora.

A pesar de que la novena finalizará el siete de septiembre, al día siguiente como motivo del nacimiento de la Virgen tendrá lugar una comida popular a lo largo del campo de Desafíos, que es como se conoce el entorno de la capilla. «La novena de Os Remedios era un evento esperado por toda la ciudad», explica el sacerdote. Moro afirma que bandas de música, de gaitas e incluso fuegos artificiales formaban parte de estas jornadas de culto. «Me gustaría que se retomase un poco ese carácter festivo y que al menos un poco de música amenizase la comida», proclama.

Cinco siglos de historia

No existen fechas exactas sobre cuando el culto y la devoción por la Virgen de Os Remedios apareció en la ciudad termal. En el 1523 un caballero ourensano, Francisco Méndez Montouto, decidió levantar un santuario en su honor. Desde entonces y hasta el 2010 la capilla permaneció intacta con tan solo una restauración. Fue el 28 de julio de este último año cuando sufrió un oscuro capítulo en su trayectoria. Un incendio arrasaba el interior de la capilla reduciéndola a cenizas. «Nos dijeron que las llamas fueron provocadas por un cortocircuito», explica Moro mientras muestra imágenes del suceso. Recomponer el santuario fue una labor costosa que se desarolló a lo largo de cuatro años de trámites. En el 2013, la ermita fue cedida al Obispado por parte de los descendientes de Méndez Montouto.

A partir de ese instante, diferentes administraciones entre las que se encontraban la Xunta de Galicia, el Concello y la Diputación de Ourense asumieron la mayor parte de los gastos y trabajaron en su reapertura. «Me gustaría que el exterior estuviese mejor cuidado pues independientemente de la fe o la religión, la ermita de Nuestra Señora de Os Remedios es una obra arquitectónica de gran calibre y belleza además de que es un elemento que forma parte de la historia ourensana», concluye José María Moro.