La maldición de las cafeterías municipales

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

Agostiño Iglesias

Espacios de titularidad pública destinados a servicios de hostelería como los del parque Miño y Pozas do Maimón llevan años cerrados. Ahora se les suma el del jardín japonés

19 feb 2020 . Actualizado a las 13:15 h.

Los ourensanos y turistas que visitan las termas de Outariz ya no tienen a mano un local de hostelería como el que construyó el Concello de Ourense en las pozas do Maimón. Tampoco las familias que llevan a sus hijos al parque Miño pueden tomar algo en la cafetería municipal que existe en ese espacio, ni hacer uso de sus baños públicos. Desde hace más de dos años, el gobierno municipal no encuentra a nadie que quiera gestionar esos servicios de hostelería. Es la maldición de los bares municipales.

Más reciente es el cierre de otro espacio de titularidad pública, la cafetería anexa al jardín japonés. El Concello de Ourense desahució a los antiguos gestores de La Central -nombre con el que funcionaba- el pasado mes de julio debido a las irregularidades que acumulaba la concesión. Según denunció en su día la oposición municipal, el canon a pagar al Ayuntamiento por hacerse cargo de ese servicio era únicamente de 0,60 euros al año. Democracia Ourensana llegó a amenazar con llevar el caso al juzgado ante lo que consideraba como un trato de favor a la exdiputada del PP y esposa del presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, vinculada a la gestión de ese establecimiento.

Con las instalaciones ya vacías, el Concello puede sacar a concurso de nuevo la concesión. Según la información facilitada por el gobierno municipal en la última junta de área que trató este asunto, ese procedimiento estaba pendiente de un informe sobre el estado de la cafetería y después debería redactarse un nuevo pliego técnico. En este caso, debido a la atractiva ubicación del establecimiento, el ejecutivo local tiene fundadas esperanzas de poder encontrar hosteleros interesados en su gestión. El canon a pagar será, eso sí, mucho más alto que el de 0,60 euros.

Ciudadanos ha propuesto, de hecho, que el concurso para la nueva adjudicación de La Central incluya también la obligación de gestionar las cafeterías de las pozas do Maimón y del parque Miño. Creen que solo de ese modo se solucionará el bloqueo de esos dos espacios. El primero de los citados se encuentra en un pésimo estado después de años de abandono y actos vandálicos y de pillaje. Pretendía ser el complemento perfecto para los visitantes de las termas de Outariz, pero las dos empresas que pasaron por su gestión fracasaron (la segunda y última con un modelo dirigido al público joven, vinculado a una conocida discoteca de la ciudad). El gobierno municipal intentó buscar otros hosteleros interesados en el negocio pero a ninguno le sedujo la oferta de hacerse cargo de él a cambio de un canon de 26.533,06 euros al año.

Mucho más bajas eran las expectativas del ejecutivo local con respecto a la cafetería del parque Miño. Tras concluir el contrato con la anterior empresa concesionaria, el Concello de Ourense volvió a sacar a concurso la gestión de las instalaciones con un canon de 4.914 euros anuales. Sin embargo, ningún hostelero se interesó por el contrato. La cafetería se encuentra todavía en buen estado, pero es difícil de rentabilizar más allá de los meses de verano. Tampoco ayuda el abandono en que se encuentran la zona del parque infantil, que en los últimos tiempos ha ahuyentado a muchas de las familias que acudían allí con regularidad.

Los que sí funcionan

Las dificultades que el Concello de Ourense ha tenido para lograr un funcionamiento satisfactorio de los establecimientos de hostelería citados contrastan con el día a día de otras cafeterías que sí están abiertas y que sí son rentables, tanto para el Ayuntamiento como para el adjudicatario. Ese es el caso, por ejemplo, del establecimiento situado en el jardín del Posío, que supone un ingreso anual de 17.424 euros para las arcas municipales. La concesión más reciente es la de la cafetería del parque Barbaña, adjudicada a mediados del año 2016 por 24.495 euros de canon anual, unos 9.000 euros más que el precio de licitación.

El gobierno municipal del Concello de Ourense trata de encontrar la fórmula que le permita también poner en marcha los bares del parque Miño y las pozas do Maimón. Actualmente esos espacios solo generan gastos para el Ayuntamiento.