Crecen las agresiones en el ámbito domestico cometidas por menores

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los delitos contra la libertad sexual y de violencia de género también aumentaron

05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los datos muestran que el número de denuncias por infracciones penales cometidas por menores en el ámbito de la libertad sexual, la violencia de género y la violencia doméstica han crecido en los últimos años. En concreto, durante el 2017 la Fiscalía de Menores registró, en toda la provincia de Ourense, un total de 33 casos de violencia por parte de menores en el ámbito doméstico, 12 comportamientos que atentaban contra la libertad sexual y tres casos de violencia de género.

Las cifras resultan especialmente alarmantes si se atiende al crecimiento de las infracciones penales contra la libertad sexual. En 2014 fueron tres los casos denunciados, mientras que el pasado año ascendieron hasta doce. Los de violencia de género se han triplicado: en 2014, 2015 y 2016 solo se denunció un caso por año. En 2017 ya fueron tres las infracciones tramitadas por la Fiscalía.

«En cuanto a la violencia filio-parental, que suelen ser la mayoría de los delitos de violencia doméstica cometidos por menores, hay diferencias si el hijo tiene más o menos de 14 años. Si tiene menos, es inimputable. Pero si supera esa edad, lo que deben hacer los padres cuando no son capaces de gestionar un comportamiento de su hijo que puede ser reiterativo, siempre es denunciar los hechos ante la Fiscalía de Menores», señala la profesora de Derecho Penal y Procesal de Menores de la Universidade de Vigo, Ángela Coello Pulido.

Hace un año que abrió las puertas de su despacho junto a otro letrado y ya son varios los docentes y padres que han acudido hasta él para realizar diferentes consultas. «Es importante darse cuenta de que los progenitores tienen miedo de que su hijo sea internado en un centro de menores, pero en España el procedimiento diseñado para exigir responsabilidades a los menores de 18 años no busca tanto una sanción como una reinserción con carácter prioritario», añade Coello. Lo que se persigue es la reeducación, más que el castigo, teniendo en cuenta que son jóvenes y que todavía no están completamente formados.

Los delitos de violencia de género entre menores siguen el mismo procedimiento que el de violencia filio-parental. No existe una ley específica para juzgar estos casos y el mecanismo suele ser el de denunciar ante la policía o el Ministerio Fiscal. «Para los menores el abanico de posibilidades es más flexible porque no van a la cárcel por cometer este tipo de delitos y se atiende también a las circunstancias del chico y a la gravedad de la infracción», explica la abogada.

Detectar la violencia de género

En la Policía Nacional han notado que en los últimos años ha crecido el control que los jóvenes realizan a sus parejas a través de los teléfonos móviles y las redes sociales. Además, es imprescindible para detectar la violencia de género entre menores prestar atención al comportamiento de los menores: el aislamiento puede ser el primer síntoma que se esconde tras una situación así.

Dejar de salir con las amistades de siempre, pasar horas encerrada en la habitación, estar triste o responder de forma esquiva a algunas preguntas que antes se contestaban con normalidad son algunos de los signos más visibles de que se está ante un caso de violencia de género entre menores. E inciden en las charlas que dan en los centros educativos de que los celos no son sinónimo de amor.

El número de menores de edad maltratadas alcanzó máximos históricos en 2017

El cambio, señalan desde la administración y desde la policía, reside en la educación. El comportamiento agresivo -incluso de los adolescentes que acosan en el colegio a algún compañero- puede derivar, con el paso del tiempo, en otro tipo de delitos como la violencia de género o las agresiones sexuales. Precisamente por eso, tanto la Fiscalía como los colegios y la Policía Nacional trabajan en conjunto para prevenir estos comportamientos dañinos con charlas a los menores y reuniones anuales en las que se asientan los puntos a seguir en conjunto.

En las ponencias impartidas a lo largo del curso, la Policía Nacional recordó a los alumnos que a partir de los 14 años sus actos delictivos tienen consecuencias penales y deben responder ante la Justicia. Además, el mayor incremento en el número de víctimas de violencia de género en 2017 se dio entre las mujeres de menos de 18 años -el 14,8 %- un período en el que tanto las víctimas como las denuncias alcanzaron máximos históricos. Seis de cada diez adolescentes que padecieron esta violencia sufrieron acoso a través del móvil y las redes sociales. Según los datos del Ministerio de Igualdad, en España fallecieron 8 menores víctimas de violencia de género en 2017.