Las autoescuelas superan el bache de la huelga pero siguen con problemas

UXÍA CARRERA, R. N. OURENSE

OURENSE

Íñigo Rolán

Tráfico lleva al día las pruebas pendientes y ya hay un examen por jornada

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector de las autoescuelas en Ourense vuelve este verano a la normalidad tras el caos a causa de la pasada huelga de examinadores, pero sin poder recuperar todos los ingresos perdidos. El parón de su actividad en los seis meses de protesta fue el punto de inflexión para percatarse de lo perjudicado que está el sector a largo plazo.

Superado el problema de la huelga, los profesionales del sector profundizan en que hay una crisis arraigada a este negocio en Ourense. La demografía propia de la provincia castiga a un tipo de empresa que saca sus mayores ganancias de la gente joven.

Tras los primeros meses de respiro, las autoescuelas vuelven a tener un examen por semana, incluyendo pruebas extra por la tarde si son necesarias, y Tráfico está consiguiendo absorber con normalidad a los alumnos que estaban pendientes de examen.

«Ya no hay ningún problema para hacer las pruebas», aclara a La Voz el director de la autoescuela Alonso, Luis Novoa. Por su parte, O Barco de Valdeorras tendrá pruebas dos veces al mes, con lo que, en principio, ya no habrá retrasos, esclarece desde la Jefatura Provincial de Tráfico, David Llorente.

En todo caso, las empresas se recuperan de forma desigual: «Se mejoró mucho hace tres meses, pero no se va a conseguir recuperar lo perdido», apunta la gerente de una autoescuela que prefiere no dar su nombre.

La demografía y la economía provincial condicionan el futuro del sector

«Ourense es una ciudad para viejos», comenta Fernando Varela a La Voz. «La natalidad va a menos y descendió muchísimo el número de habitantes, tanto en la capital como en los pueblos», explica el profesor y responsable de la autoescuela San Francisco, Guillermo Pascual. «Se está notando el tema poblacional, hay menos chavales de 18 años, estudian fuera o ya no es una urgencia sacarse el permiso de conducir», agrega Llorente desde Tráfico.

A este factor se unen además las causas económicas. «Es muy fácil echarle la culpa de que no va bien a la huelga del año pasado. El problema es que hay muchísimas autoescuelas para el número de habitantes, antes había cuatro o cinco famosas y ahora somos 35. Además de la crisis y de tener menos aprobados que en el resto de provincias», declara la misma gerente. Su compañero de profesión Fernando Valera añade: «Somos empresas pequeñitas, a largo plazo es un sector muy castigado por los sueldos precarios y falta de empleo».

Guillermo Pascual, profesor desde hace 30 años, apunta: «Esto cada año va a menos. Me acuerdo cuando empecé lo solicitados que estábamos, nos cogían en cualquier sitio, ahora hay muchos profesores en el paro, sobran profesionales para este sector».

«Necesitamos un calendario de pruebas»

Las autoescuelas echan en falta un calendario fijo de exámenes. Tráfico cambió la normativa, de manera que se envían los expedientes y en función del número de alumnos que se presenten, se concede la cita, no como anteriormente, que se contaba con un día fijo. «Entre que nos falta un examinador como mínimo para cubrir la demanda y con el atasco que se había formado a lo largo de seis meses, no se ha conseguido regularizar la situación», comenta el presidente de la Asociación de Autoescuelas, Fernando Varela. Este cambio afecta a los alumnos que necesitan el permiso de conducir para un día determinado. «La gente tiene su vida, necesita fechas para irse de vacaciones, por trabajo o por exámenes y la autoescuela no lo puede decir, solo de forma orientativa», expone Luis Novoa. «Igual que por ejemplo en la universidad te dan un calendario anual antes de empezar el curso, nosotros también necesitamos un calendario de pruebas», añade.

Por otra parte, el período estival de exámenes se interrumpe del 20 de este mes al 20 de agosto por las vacaciones de los examinadores. «En el parón hacemos teóricos igual, lo que no se realizan son los exámenes de maniobra y de circuito abierto, los prácticos», explica David Llorente desde Tráfico.

El presidente de la asociación asegura que este año el tiempo es «corto» teniendo en cuenta el calendario universitario: los estudiantes terminan a finales de junio o julio y empiezan a principios de septiembre. «Nos quedamos con un mes y pico y no es suficiente». En todo caso, este verano hay más movimiento que en el 2017: el número de matriculados aumentó considerablemente respecto al año pasado, sobre todo teniendo en cuenta que en verano es cuando se apunta el 70 % de la clientela anual, gente joven que se saca el permiso B. Aún así, «no hay el volumen y el bum que se esperaba», valora Llorente.