La Asociación contra el Cáncer ofreció un millar de asistencias en este año

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La delegación ourensana cumple un cuarto de siglo apoyando a pacientes y familias

15 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 25 de octubre de 1993 comenzó a funcionar la delegación ourensana de la Asociación Española contra el Cáncer. Veinticinco años dan para mucho y, en el caso de este colectivo, para mucho bueno. Los avances en los tratamientos sanitarios de los procesos oncológicos, con el consiguiente aumento de la supervivencia; y los cambios en la estructura y la filosofía de trabajo de la propia institución, transformando la entidad benéfica a un concepto asistencial integral basado en la defensa de los derechos y la protección social de los afectados, han supuesto un cambio radical en calidad de vida para los afectados.

Todo ello ha repercutido en un aumento progresivo de personas que se acercan a alguna de las dos sedes que tiene la asociación; la de Ourense y la de O Barco de Valdeorras. En lo que va de año, el servicio de Atención Social abrió 113 nuevos expedientes y el de apoyo psicológico 101. A ellos hay que sumar los que llegaron en años precedentes. En este 2018 desde estos dos servicios se han ofrecido 1.093 asistencias, orientaciones y ayudas.

Hoy la Asociación contra el Cáncer sigue ayudando económicamente a personas que se encuentran en una situación económica complicada a través de su programa de emergencia social mientras se tramitan y llegan las prestaciones que puedan corresponderles; pero la labor de los técnicos que integran la plantilla es muy variada para conseguir el objetivo de servir de apoyo integral durante todas las fases del proceso. Además del gabinete psicológico y la atención social buscan mejorar otros aspectos de la vida del enfermo y sus familias. La entidad presta ayudas técnicas a quienes lo necesiten y dispone de un banco de pelucas. También ofrecen servicio de ayuda a domicilio, algo que, según cuentan, es esencial en una provincia envejecida y con muchos pacientes que viven solos. Desarrollan talleres socioterapéuticos -cursos de autocuidado, gimnasia, relajación y pilates o manualidades-, y el programa de estancias terapéuticas Vitalia, orientado específicamente a mujeres operadas de cáncer de mama.

Además en este 2018, han puesto marcha un gabinete de inserción sociolaboral. El objetivo del nuevo servicio es tanto la orientación del paciente para encontrar un trabajo, como asesorar a los que se mantienen en activo de cúales son sus derechos. En la asociación han decidido dar este paso porque, según narran, se dan situaciones de despido o de incumplimientos de la normativa en la reincorporación al trabajo en cuanto a la adaptación del puesto o la flexibilización de horarios que necesitan si la enfermedad les ha dejado alguna secuela limitadora.

Un presupuesto de 400.000 euros anuales sostenido por los socios

Este año la Asociación contra el Cáncer ha puesto en marcha una iniciativa para celebrar su 25 aniversario en la que invita a los ourensanos a acudir a la sede para conocerla y dejar en una cápsula del tiempo algún objeto emblemático, además de escribir un pensamiento y firmar en un libro conmemorativo. Entre los que ya han pasado hay muchos políticos de todas las formaciones y representantes de instituciones públicas que se han interesado por las necesidades de la entidad. Y a todos les han mostrado las instalaciones para que vean que esa, la de disponer de un espacio más amplio y accesible, es su principal carencia y el objetivo que llevan anhelando muchos años y que se hace cada vez más necesario ante el aumento de la demanda asistencial. De momento, reconocen, han obtenido buenas palabras, pero no saben si se materializarán ni cuando. Pero la entidad que preside María Isidora Gómez Segade no se rinde. De hecho están empezando a analizar posibles alternativas para mudarse del primer piso que ocupan en un edificio antiguo, en el número 26 de la calle Curros Enríquez en el que es imposible, por ejemplo, meter alguna silla de ruedas en el ascensor.

No será sencillo, porque el presupuesto con el que cuentan es más bien corto y la prioridad es la asistencia a los pacientes. En concreto manejan 400.000 euros al año, de lo que la mayoría son recursos propios. Solo un 8 % corresponde a ayudas institucionales. Así las cosas, los 2.551 socios que tiene registrados la asociación ourensana, y que aportan lo que cada uno puede -no hay cuotas fijas- son los que sustentan la mayor parte del gasto de todos los servicios que se ofrecen. Además de ellos, en la asociación destacan también la buena respuesta de la sociedad en las distintas campañas de captación que se organizan a lo largo del año por parte de esta delegación.