«Intentamos perseguir el buen gusto con cada tema del último disco»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los ourensanos BestLife (underyoursite) tocarán hoy en Redondela y el domingo en San Vicente do Mar

13 jul 2018 . Actualizado a las 20:11 h.

El nombre de BestLife (underyoursite) surgió en un destello de cordura. De esos en los que uno se sube a un avión, se abrocha el cinturón y es consciente de que no tiene el control de su vida. Momentos en los que uno descubre que lo mejor que puede hacer es disfrutar. «Hicimos un juego de palabras con la frase que aparece en inglés en los aviones que significa ‘chaleco salvavidas bajo tu asiento’. Porque a veces nos empeñamos en querer ver lo bien que le va a los demás y nos frustramos porque a nosotros no. Como si fuese necesario siempre comparar la vida propia con la de los demás. Y sin embargo, a veces la mejor vida posible es la que tienes bajo tus pies. Puede sonar ñoño, pero se nos ocurrió de borrachera y nos gustó a todos», recuerda Manuel de Lorenzo, uno de los cinco integrantes.

Óscar Álvarez -teclado y guitarra-, Ángel Gorgoso -batería-, Hugo Babarro -guitarra y voz-, y los hermanos Manuel de Lorenzo -voz y guitarra- y Jorge de Lorenzo -bajo y voz- son los autores de Changes, el tercer álbum del grupo ourensano que estará hoy tocando en el Festival Sonoaire, en Redondela, y el domingo en el Náutico de San Vicente (O Grove). «El domingo no solo vamos a tocar por la tarde, sino que por la mañana también vamos a hacer un vídeo con público mientras intentamos crear una canción nueva», explica De Lorenzo.

Antes del último disco que acaba de ver la luz, publicaron otros dos trabajos - Taking You Back Home (2013) e Invincible Anymore (2016)-. «El primero yo creo que fue la forma de conocernos a nosotros mismos. Nos metimos en el estudio sin saber qué tipo de grupo éramos. Y en los momentos de urgencia se ven los puntos fuertes y débiles de cada uno y las fases creativas. El segundo disco fue como una exhibición dando un golpe en la mesa y mostrando lo que éramos capaces de hacer, con sus cosas buenas y malas. Y este ha sido por fin el equilibrio. Se podría hacer un símil con infancia, adolescencia y madurez. Espero que lo que venga después no sea ya la vejez», bromea encendiéndose un cigarro mientras hace balance de lo creado hasta ahora.

La forma de trabajar todo lo que se supone intrínseco -y no lo es- también ha cambiado con este tercer trabajo. Han adquirido la costumbre de hacer sesiones de preproducción maratonianas. Un solo tema puede requerir un fin de semana entero de trabajo. «Antes tocábamos según lo que nuestra intuición nos iba aconsejando, no había un director de orquesta. Las canciones funcionaban pero era algo desordenado. Desde que empezamos a trabajar con el productor Javier Abreu nos ha colocado en el buen camino», cuenta De Lorenzo.

Generacionalmente son hijos de la música de los noventa, pero cada uno de ellos tiene tendencias diferentes: la música experimental, el rock de los sesenta y setenta, el blues o el funk. «El rock británico, más que el pop, nos gusta mucho a todos y yo creo que se refleja en el disco. Somos más de The Who que de Blur, pero por ahí van los tiros. Lo que nunca escuchamos es música en castellano pero creo que es porque crecimos con el rock en inglés», señala sobre las influencias con las que componen.

«Intentamos perseguir siempre el buen gusto con cada tema. Aunque alguno tenga un poco más de peso, intentamos que las canciones no sean solo el típico sonido de guitarra que está distorsionado, que no entiendes lo que está pasando. Intentamos mantener el equilibrio de los sonidos. Y conseguir cómo mover cada pieza del puzle en cada parte de la canción creo que es lo que mejor hacemos», finaliza resumiendo la historia de un grupo que, como tantas otras cosas buenas, nació tras un concierto en el Café & Pop Torgal y fue evolucionando con los años.