Más de 37.000 personas pasaron por algún servicio de Cruz Roja en 2017

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La entidad se prepara para un aumento de llegadas en el programa de refugiados

07 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado año volvió a requerir un importante esfuerzo organizativo en la Cruz Roja ourensana para hacer frente a las necesidades planteadas por quienes se acercaron a la entidad buscando ayuda para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social. Solo en el programa de Intervención Social, el que se encarga de la primera acogida para cubrir las necesidades más básicas, se atendió a 16.000 personas. En el balance de actividad que se presentó al Comité Provincial, destaca que el perfil de personas atendidas en situación de extrema vulnerabilidad es el de mujeres españolas entre 35 y 49 años, con hijos a cargo. Suponen el 65 % del total.

Para atender a esas situaciones más extremas, Cruz Roja liberó 6.183 ayudas económicas o de bienes esenciales entre 2.755 solicitantes; además de apoyara 321 personas sin hogar.

Otro de los capítulos que requirió una especial dedicación fue el de acogida de refugiados. Cruz Roja es entidad colaboradora del Ministerio del Interior en el programa de acogida internacional y el pasado año llegaron 71 personas a la provincia para participar en el programa de integración que gestiona la entidad benéfica. A ellas se suman las que ya habían iniciado este mismo camino en el 20016. En estos momentos son ya 90 las personas que están en la provincia en las diversas fases del programa y la institución se prepara para un previsible aumento en los próximos meses. El presidente de la entidad destacó en este capítulo la buena acogida de los ourensanos a estos nuevos vecinos. «Non tivemos grandes problemas nese senso, aínda que sempre hai xente que poida ter certas susceptibilidades», matiza Felipe Ferreiro que recuerda que de todas las personas que atiende la entidad, los inmigrantes no llegan al 30% a pesar del incremento generado tanto por los refugiados que llegan tanto escapando de las guerras en sus países como de situaciones como la de Venezuela, que es uno de los orígenes más comunes entre los llegados en los últimos meses a Ourense.

El balance de actividad de Cruz Roja durante el pasado año refleja también el incremento de necesidades generado por la realidad demográfica de la provincia. Los programas orientados a los mayores siguen consumiendo una parte importante de los recursos de la entidad. Cerca de 4.300 personas fueron usuarias de los distintos servicios destinados a este colectivo; desde el de teleasistencia domiciliaria o la ayuda a domicilio, hasta los de promoción de la salud, el centro de día, la atención a personas con funciones cognitivas deterioradas o el de respiro familiar.

El plan de empleo ofreció ayuda a 1.264 vecinos que buscaban una oportunidad en el mercado laboral, la mayoría (un 63%), mujeres. Los programas de apoyo a la infancia más vulnerable asistieron más de 260 casos, con un incremento importante de menores en acogida.

Nueve mil socios y cuatro mil voluntarios hacen posible la labor

La entidad manejó durante el pasado año un presupuesto de 3,4 millones de euros, de los que uno de los capítulos más importantes, que alcanza los 890.198 proviene de las cuotas de socios. Un colectivo que ayer merecía el especial reconocimiento y agradecimiento del presidente de la entidad benéfica. Cruz Roja cerró el pasado año con 9.577 socios y 4.119 voluntarios que colaboran puntualmente con la entidad. También para esos vecinos que ayudan desinteresadamente -y de forma especial a los 1.200 cuyo compromiso es cotidiano y esencial para el funcionamiento de los servicios-, tuvo Felipe Ferreiro palabras de reconocimiento y agradecimiento; así como para los ourensanos en general que aportan su granito de arena comprando la lotería del Sorteo del Oro, que el pasado año reportó 238.637 euros a la entidad.