El local del jardín japonés ultima el cierre tras la orden de desahucio

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Está previsto que hoy sea el último día y que el Concello recupere la concesión

29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El culebrón de la cafetería que se explota en régimen de concesión en el céntrico jardín japonés puede escribir este fin de semana su último capítulo. La orden de desahucio administrativo remitida por el Concello de Ourense a los promotores del establecimiento ya no es recurrible y los plazos se acaban este fin de semana. Según pudo saber La Voz, la planificación es que el alzamiento del local se produzca mañana, sábado, justo cuando acaba el mes de junio.

La vía administrativa del expediente se dio por finalizada por parte del gobierno local hace unas semanas al rechazar el último recurso de las partes afectas, que pedían un aplazamiento de la medida. La sociedad que explota la cafetería (Jardín Japonés S. L.) se prepara para el cierre del establecimiento. De hecho, los camareros del local comunican a los clientes más habituales que el de hoy será el último día que estará abierto el céntrico local, que tiene el nombre comercial de La Central. La sociedad que lo explota está participada por María José Caldelas, exparlamentaria del Partido Popular y mujer del presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar.

¿Por qué cierra la cafetería? La decisión fue adoptada por la Junta de Gobierno Local después de un largo expediente al entender que el establecimiento está siendo explotado por una empresa que no es la adjudicataria, algo que de acuerdo con los pliegos que rigen las concesiones municipales no está permitido. La decisión se tomó el 28 de marzo del 2018, cuando se daba un plazo de diez días para el desahucio administrativo. Los diferentes recursos presentados por los afectados han demorado la decisión final hasta ahora. Sin embargo, la Junta de Gobierno Local rechazaba el último recurso el pasado 31 de mayo.

La concesión está en manos de Kisinger Baltic, como anteriores dueños del hotel San Martín; propietaria original con un contrato por 50 años que este verano llegaba a su fin. El canon anual que pagaba la concesionaria se estimaba que está en menos de un euro al año, aunque al perderse parte del expediente nunca se ha podido comprobar. De hecho, los ingresos por este establecimiento no aparecen en las cuentas municipales. Los gestores que explotan el local después de una amplia reforma desde hace ya varios años siempre han alegado en su defensa, que ellos llegaron a un acuerdo de alquiler del establecimiento por una «elevada renta».

Futuro incierto

A partir de la próxima semana la céntrica cafetería del jardín japonés y su terraza anexa al hotel permanecerá, salvo imprevisto de última hora, cerrada a cal y canto. No será sencillo que vuelva a abrir en un período corto de tiempo, toda vez que el Concello de Ourense todavía no tiene listo el procedimiento para licitar la explotación del establecimiento. En todo caso, será un local codiciado, ya que se encuentra en pleno centro de la capital ourensana. También queda por fijar el nuevo canon, que deberá de ser elevado debido a las características y ubicación del local. Por ejemplo, la concesionaria de la cafetería situada en el jardín del Posío paga una compensación anual de 17.000 euros.

Con el inminente cierre se pone fin a una polémica que se inició en el mandato anterior, cuando el BNG propició una comisión de investigación sobre el local. Recientemente, DO acudió al juzgado para denunciar el caso.

El juzgado ordena el desalojo del local en Concordia que ocupa la federación Limiar

La federación vecinal Limiar también está a un paso de quedarse sin local. En este caso ha sido el juzgado de Instancia número 5 de Ourense el que ha enviado un requerimiento al Concello de Ourense para que en el plazo de diez días se consume el desalojo del local que se encuentra en la calle Concordia, y que históricamente ha sido el punto de encuentro de la federación vecinal. De acuerdo con el escrito del que hoy ha tomado constancia la Junta de Gobierno Local, el juez ordena el pago por parte de la institución municipal del alquiler durante el tiempo que la entidad vecinal se mantuvo en esa sede desde la finalización del contrato.

Según explicaba el presidente de la Federación Limiar, Manuel Mosquera, ese período es de más de un año. La demora se justifica, según detalló, en el hecho de que el local inicialmente habilitado por parte del Concello para Limiar no se ajustaba a sus necesidades.

«Si metemos todo el mobiliario no entramos nosotros»

El presidente de Limiar, Manuel Mosquera, explica que la variante que el Concello de Ourense ha buscado en Portocarreiro para Limiar no se ajusta a sus necesidades: «Nos van a meter en un sitio donde no cogemos. Si metemos todo el mobiliario que tenemos, no entramos nosotros».

Desde el Concello de Ourense se explica que se está finalizando el acondicionamiento de la nueva sede y que esta pasó por un proceso de contratación, al igual que sucedió con muchos otros colectivos vecinales repartidos por toda la ciudad.